"Garbo, el espía"
La web en español peca de modesta porque poco más puede mostrar más allá de todo lo que cuenta en el documental. Todo se basa en el trailer que nos sirve de aperitivo antes de introducirnos en un mundo de espionajes, sospechas e intereses, con el telón de la Historia como fondo.
El argumento: El Tercer Reich tenía a Alaric. Los Aliados tenían a Garbo. Los dos fueron los espías más importantes de la Segunda Guerra Mundial. Alaric desapareció después de la II GM, Garbo falleció de malaria en Angola en 1949. Pero los dos fueron la misma persona: Juan Pujol García, quien, 30 años más tarde, seguía activo en Venezuela...
1940. Juan Pujol, un estudiante mediocre, desertor de la Guerra Civil española, empleado de una granja avícola, conserje de hotel, empieza a planear su gran contribución “a favor de la humanidad”. Gran Bretaña está perdiendo la II GM, y él decide ofrecer sus servicios a los británicos “para ayudarles”. Pero su ingenuo plan resulta un completo fracaso y es rechazado. En lugar de desanimarse, se concentra en convencer a los Nazis de que puede espiar para ellos y, contra todo pronóstico, el III Reich le cree y el Abwehr le contrata. Nombre en clave: “Alaric”.
Después de una serie de aventuras con tinta secreta, pilotos falsos, un convoy fantasma y muchos mensajes cifrados, Pujol es descubierto por el Servicio de Inteligencia Británico (MI5) que le recluta como agente doble. Nombre en clave: “Garbo”. Desde Londres convence al III Reich que la Invasión de Normandía es tan solo una distracción del verdadero plan: el desembarco aliado en Pas de Calais. Los Nazis le creen y firman su derrota; el Día D escribe el final de la Guerra en Europa.
Conviene ver: “Garbo, el espía” es un interesantísimo documental que nos introduce en una trama política y de espionaje con el hilo conductor de un agente doble español que tuvo un importante papel en los servicios secretos en la II Guerra Mundial. Una de esas figuras llenas de claroscuros y que siguen en leyenda ya que nunca se supo que fue realmente de él. El documental está contado con ritmo, energía y con una gran labor de documentación que ayuda a que nos hagamos una buena idea del personaje y su contexto histórico. Lo bueno es que funciona como un trabajo casi detectivesco que provoca que el espectador, con toda la información que se le ofrece, salga del cine con mucho interés por el camaleonismo del personaje y por su final tan abierto. Hora y media de cine documentado del bueno.
Conviene saber: Treinta años después de los hechos que se cuentan en el documental, el novelista británico Nigel West, experto en Inteligencia, descubre su historia, duda de su muerte y empieza a buscarle por todo el mundo. Le encuentra en Venezuela, donde se ha vuelto a casar y ha formado una nueva familia, y trabaja como profesor de inglés para la Shell Corporation. Nadie en su entorno sabe de su participación en la II Guerra Mundial, ni que fue el agente doble más famoso de todos los tiempos. Hasta que descubren la verdadera identidad de Pujol, el hombre al que apodaron “Garbo” porque era “el mejor actor del mundo”.
La crítica le da un OCHO