"El cuento de la princesa Kaguya"
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El argumento: Basada en un cuento popular japonés anónimo del siglo IX, "El cortador de bambú". La historia comienza cuando una pareja de ancianos campesinos encuentran a una niña diminuta dentro de una planta de bambú, y deciden adoptarla como si fuera su hija. Convertida rápidamente en una hermosa mujer, es pretendida por muchos hombres, incluido el emperador, pero ella los rechaza a todos porque asegura venir de la Luna y debe volver allí...
Conviene ver: “El cuento de la princesa Kaguya” tiene muy presente la mano de Isao Takahata, responsable de "La tumba de las luciérnagas", espíritu y fundador de Ghibli junto a Miyazaki. La historia de estos campesinos mayores que se encuentran a una niña en una planta de bambú, y que acaba convertida en una deseada princesa que sólo quiere vivir su libertad siendo consciente de una divinidad que le impide aferrarse al mundo terrenal, tiene mucho encanto y el trazo sencillo y carga filosófica que tienen habitualmente este tipo de películas, pero su principal hándicap es que, a pesar de las buenas intenciones, la cinta es demasiado irregular y reiterativa desembocando en varios semifinales que, eso sí, acaban derivando en un precioso climax que es uno de los desenlaces más sentidos y hermosos que ha dado nunca el cine animado. Aun así, el encanto que desprende la historia y un lirismo a flor de piel, con una estética de acuarela que llena de belleza pictórica a la cinta, hace que la película sea toda una joya a reivindicar siendo también todo un canto a la vida, a la libertad y a aquellos que siempre nos muestran su amor sin esperar nada a cambio. A pesar de su sencillez el mensaje universal queda patente y también su defensa feminista frente al convencionalismo. Posiblemente la cinta de Ghibli deudora más de la cultura y la simbología oriental pero también una de las más maduras en una forma de contar historias y ser definitoria de toda una forma de hacer cine conectado con demás artes relacionadas.
Conviene saber: El último trabajo de Isao Takahata consiguió la nominación al Oscar 2015 en la categoría de mejor película de animación.
La crítica le da un OCHO