"El club"

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El argumento: Cuatro hombres conviven en una retirada casa de un pueblo costero, bajo la mirada de una cuidadora. Los cuatro hombres son curas y están ahí para purgar sus pecados. La rutina y tranquilidad del lugar se rompe cuando llega un atormentado quinto sacerdote y los huéspedes reviven el pasado que creían haber dejado atrás.

Conviene ver: "El club" de Pablo Larraín se centra en un pequeño pueblo costero en el que se alza una casa austera, inhóspita e impersonal en el que vemos convivir a cuatro hombres y a una mujer. Enseguida descubriremos que es una especie de reclusión para sacerdotes acusados de pederastia, vigilados por una religiosa con más aristas de las que pudiera parecer, cuya existencia, ya de por sí casi evaporada de toda indentidad o personalidad cargando el peso de la condena, se revoluciona todavía más con la llegada de un nuevo sacerdote que desencadena una espiral que romperá la aparente tranquilidad. Una cinta seca, dura, intensa, e incluso molesta y angustiosa en kafkianas situaciones provocadas por ese personaje de Sandokan que remueve todos los cimientos de estos fantasmas en vida, con mensaje de dobles lecturas ya que ni las acciones ni los personajes reciben ninguna atribución moral por parte del director… ¿son víctimas o culpables? ¿Tormentos despojados de la libertad sin posibilidad de redención? Una película que merece mucho la pena y que es todo un golpe a la cuestionable moral cristiana que ha solido ocultar estos hechos a lo largo de los tiempos en pro de su imagen de marca y de una divinidad mal entendida con fatales consecuencias. Claustrofóbica y compleja, e intencionadamente afeada y grisácea en su estética, el reparto da todo lo que se espera en este retrato de hipocresía, dobles morales y losas en forma de cargas morales que beben de Pasolini o Haneke. Apasionante, reflexiva, incisiva y psicológica sólo falla en algunos bajones de ritmo y en algunas escenas algo forzadas y gore. Un retrato atroz de la soledad, el miedo y la vida echada a perder.

Conviene saber: Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín 2015 y representante de Chile al Oscar 2016 a la mejor película de habla no inglesa.

La crítica le da un SIETE