"Detroit"
La web oficial.
El argumento: Film ambientado durante los disturbios raciales que sacudieron la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan, en Julio de 1967. Todo comenzó con una redada de la policía en un bar nocturno sin licencia, que acabó convirtiéndose en una de las revueltas civiles más violentas de los Estados Unidos.
Conviene ver: "Detroit" es un alegato frente a la inconsciencia y la irracionalidad que desata toda violencia por parte de cualquier estamento, clase social o etnia que considera que está por encima y ejerce de manera obsesiva y enfermiza su abuso de poder. No estamos ante una cinta en formato documental, aunque bien podría serlo, sino ante una recreación de los hechos que hace concluir que la semilla del racismo es algo muy anclado en la idiosincrasia USA a pesar de que en los últimos años se hayan dado grandes avances para combatirlo. Un montaje electrizante y una fotografía entre sombras son los ingredientes que utiliza una cámara en continuo nervio que inicia sus imágenes en la acertada descripción de personajes para luego asfixiarnos a través del segmento principal desarrollado en el motel que es el gran aliciente de la cinta y que es un juego psicológico de personajes y de tensión ante la imprevisibilidad de un polvorín, que se inicia como un hecho fortuito como una cerilla ante un bidón de gasolina, que es el microcosmos de la realidad de la película en una ciudad marcada por la violencia, el enfrentamiento y los saqueos. Una película inspiradora en su denuncia que se adentra en lo peor del ser humano entre víctimas abocadas a su destino y policías marcados por su racismo criado desde la cuna amparados todavía por el sistema en forma de corporativismo o protección judicial. Y es que, tal como se está viviendo actualmente hoy en otros conflictos, la capacidad de diálogo parece perdida y sólo estamos ante el enfrentamiento de dos partes condenadas al conflicto y no en igualdad de condiciones. Algo que se aprecia en la parte final del juicio en el que, siendo un caso trascendental, no estamos más que ante un intento de escurrir el bulto y pasar página. Valiente e intensa, los corazones rotos, los traumas que nunca les abandonarán y la rabia interna de los personajes se siente en cada fotograma al cerrar los espacios en ellos utilizando vías como la fábula animada inicial, esa actuación frente a un escenario vacío, o la necesidad de salir adelante pero el miedo que te atenaza por siempre y con el que se cierra la película. Del reparto muy coral destacan las interpretaciones de John Boyega, Algee Smith, Antony Mackie y Will Poulter, sorprendente en su juventud dando vida a un policía racista y sádico al que imprime fuerza y sentimiento de temor.
Conviene saber: Kathryn Bigelow vuelve a trabajar con el guionista Mark Boal en una cinta que se estrena 50 años después que la película que narra.
La crítica le da un SIETE