"Custodia compartida"

La web oficial.

El argumento: Myriam y Antoine Besson se han divorciado, y Myriam solicita la custodia exclusiva de su hijo Julien para protegerlo de un padre que ella dice que es violento. Antoine defiende su caso como un padre despreciado, y el juez del caso sentencia a favor de la custodia compartida. Guardado como rehén del creciente conflicto entre sus padres, el joven Julien se ve empujado al límite.

Conviene ver: “Custodia compartida” es una de las cintas del año siendo una lograda y madura ópera prima que trata el tema de la violencia contra las mujeres, alejándose del paternalismo con el que a veces se tratan estas historias y añadiéndole toda la verdad de una lacra social aupada en campañas dirigidas hacia ellas pero no a los enfermos abusadores, y como los hijos son la moneda de cambio en todo proceso de divorcio siendo protagonistas del traumático chantaje emocional en el que los padres los utilizan con rabia y como arma arrojadiza. Una hora y media desde la mirada de un niño de 11 años que, sin efectismos, ve como el drama de pareja se convierte en toda una pesadilla de manera tan orgánica como irreparable. Seca, austera, directa, dura y reveladora a la hora de retratar el proceso judicial y también el caldo de cultivo de una casa en la que la violencia es la amenaza constante y en la que las dudas iniciales del espectador, tras quince minutos iniciales en el que cada una de las partes expone su visión en una vista oral y en el que vemos la punta del iceberg de un carácter furibundo que hiela la sangre, van derivando en la certeza de lo que ocurre entre esas cuatro paredes en las que todos tienen miedo a un padre irrefrenable desde el momento que entra por la puerta y da rienda suelta a una agresividad animal y enferma tratando a su hijo de 11 años con el mayor de los desprecios. Una cinta que debería ser de obligado visionado a la hora de tratar uno de los grandes males de nuestro tiempo sosteniéndose en las grandes interpretaciones de Léa Drucker, Denis Ménochet y el niño Thomas Gioria en el que la virulencia de los hechos no necesita tirar de sobreexplicado y morbo para ver en la mirada de los protagonistas como sufren ese vía crucis ante la tensión que crece a su alrededor y de la que se sienten incapaces de salir. Y es que el terror cotidiano es el más terrible, universal, imprevisible y tan cercano que provoca un escalofrío sin subrayados y simplemente poniendo la cámara ante una violencia cotidiana y real. Todo un hito tan cinematográfico como social en una de las mejores óperas primas del cine reciente que combina el drama psicológico con el thriller de escapismo tanto emocional y físico de un hogar familiar roto y gangrenado por la figura de un padre violento y sin corazón.

Conviene saber: Xavier Legrand debuta en la dirección con esta película por la que ganó el premio a la mejor dirección y a la mejor ópera prima en el Festival de Venecia 2017 y el Premio del Público a la mejor película europea en el Festival de San Sebastián 2017. Se inspira en el cortometraje “Antes que perderlo todo” (2013).

La crítica le da un OCHO