"Cold war"
La web oficial.
El argumento: Con la Guerra Fría como telón de fondo, “Cold war” presenta una apasionada historia de amor entre dos personas de diferente origen y temperamento que son totalmente incompatibles, pero cuyo destino les condena a estar juntos.
Conviene ver: “Cold war” es el nuevo trabajo del director polaco que ganó el Oscar con “Ida” consiguiendo, además, un gran respaldo de la crítica de todo el mundo gracias a un medido y sentido trabajo sobre esa novicia en busca de respuestas sobre su pasado marcada por un país afectado por la II Guerra Mundial y la barbarie nazi. Cinco años después nos deslumbra con un viaje nostálgico y romántico sobre la Historia de Polonia a través de varias décadas de una pareja (como tantas en aquellos años marcados por la emigración) formada por un pianista encargado de seleccionar talentos para difundir la música popular del país y una incipiente cantante que se conocen en una audición para el conservatorio. Las diatribas de la vida y la época que les ha tocado vivir les llevará a una serie de encuentros y desencuentros en su relación mientras sus vidas transcurren por Varsovia, Zagreb, Berlín y París desde finales de los 40 hasta bien entrados los 60. Una cinta en la que el estalinismo y ese enfrentamiento (bien sea directo o latente) entre capitalismo y comunismo les lleva a vivir un amor siempre condenado a no materializarse realmente como testigo de esas personas que condicionados por las circunstancias no pudieron llevar la vida en común que hubieran querido, con un amor idealizado y necesario pero también condenado y truncado de cualquier esperanza de futuro. Una cinta que abraza el suspense, apoyado además en una brillante fotografía en blanco y negro que da tanto luminosidad como valor pictórico a la cinta siendo fiel heredera en ese aspecto de “Ida”, y también el musical siendo ello un aspecto integrador en la historia, como un refugio emocional y de conexión de ambos protagonistas frente a la rigidez y turbulencia del sistema en el que el derecho a vivir su romance siempre está condicionado al vaivén político y social de turno, que lo lleva a una deliciosa textura sonora de disfrute para los sentidos funcionando las canciones casi como diálogos en permanente presencia en primer o segundo plano, y aprovechando el contexto de esos años, que van desde la sensualidad del jazz, el arraigo de la música popular y la irrupción de las nuevas músicas, destacando así también el talento de una actriz como Joanna Kulig, en esencia una Marilyn Monroe tan sensible y vulnerable como poseedora de un lado más oscuro, que deja una escena final demoledora y profundamente melancólica como colofón a un viaje físico y psicológico de gran calidad interpretativa que deja frases para la Historia como muestra de ese baqueteo personal y familiar que ya lleva consigo cuando entra a hacer la audición: “Mi padre me confundió con mi madre y yo tenía un cuchillo para demostrarle la diferencia”. Y es que aquí la estética no va reñida con una cinta que en ningún momento queda artificiosa o petulante y en la que la emoción de un amor en tiempos revueltos llega al alma gracias al trabajo de la mencionada Joanna Kulig y de Tomasz Kot. Un brillante trabajo medido en una impecable hora y media tan intensa como sensible y tan musical como histórica y romántica. Una delicia de un director que ha hecho su particular “Casablanca” pasado por el tamiz del evolutivo amoroso y temporal del cine de Richard Linklater.
Conviene saber: Premio al mejor director para Pawel Pawlikowski en el Festival de Cannes 2018 y representante de Polonia para el Oscar 2019.
La crítica le da un NUEVE