"Buñuel en el laberinto de las tortugas"

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El argumento: París, 1930. Salvador Dalí y Luis Buñuel son las principales figuras del movimiento surrealista, pero Buñuel ve cómo se le cierran todas las puertas después del escandaloso estreno de "La edad de oro", su primera película. Sin embargo, su buen amigo, el escultor Ramón Acín, compra un billete de lotería con la loca promesa de que, si gana, pagará el documental que su amigo quiere rodar sobre Las Hurdes, una de las regiones más pobres y olvidadas de España...

Conviene ver: “Buñuel en el laberinto de las tortugas” es una cuidada producción animada que apuesta por el revisionismo histórico, no sólo para acercar a nuevos espectadores la figura, universo y personalidad de Luis Buñuel sino para también adentrarse en uno de los episodios más desconocidos de su filmografía como fue la alianza con el profesor y artista anarquista Ramón Acín (asesinado por el régimen franquista en 1936 veinte días después del Alzamiento nacional de Franco) para levantar uno de sus primeros proyectos que le permitiera no caer en el ostracismo sino ir cimentando su carrera mucho antes de ser el genio que es considerado hoy en día y cuando sólo era visto como un joven más provocador que prometedor tras haber estrenado las incomprendidas en su momento "Un perro andaluz" (1929) y "La edad de oro" (1930). Acín fue borrado de los créditos durante mucho tiempo hasta que el director reparó la vergüenza en los 60. La cinta apuesta por una animación tradicional, con algunas escenas reales e inéditas del rodaje del documental, sencilla pero con alma y muy efectiva, siendo evidente el esfuerzo que hay detrás y sabiendo captar el febril espíritu creativo de un artista y la complejidad de un momento trascendental para la España social, cultural y política del siglo XX. Salvador Simó Busom logra en apenas hora y media hacer muy atrayente al personaje y darle una perspectiva que nos permite conocerle más a él, una personalidad siempre inconformista marcada por su singular mirada del mundo, su desbordante imaginación y sus propios fantasmas marcados por el miedo, la obsesión y el trauma infantil, así como la importancia de una de esas alianzas tan fortuitas e inesperadas como trascendentales que parten de una promesa surrealista que se convirtió en realidad, gracias a la lealtad y compromiso de Acín, y que marcó lo que sería toda una filmografía y un modo de ver la vida ante un episodio que permite abordar con lirismo, ternura y crudeza lo que es una cinta sobre el hecho de que el arte sea la mejor patria y bandera para enfrentarse al mundo ambientándose en ese rodaje en la zona entre el 23 de Abril y el 22 de mayo de 1932, siendo una bofetada a las instituciones por el olvido y miseria en el que vivían estos desfavorecidos. Entretenida, didáctica y envolvente gracias a su animación y a la música de Arturo Cardelús que se llevó premio en el Festival de Málaga 2019.

Conviene saber: Película sobre el rodaje en la región extremeña de Las Hurdes, a cargo del maestro Luis Buñuel, de su película "Las Hurdes (Tierra sin pan)” (1933). Adapta el cómic homónimo de Fermín Solís.

La crítica le da un SIETE