"Buenos vecinos"
La web oficial.
El argumento: Un hombre es acusado de adulterio por su prometida y obligado a trasladarse a casa de sus padres. Mientras lucha por la custodia de su hija de cuatro años, se ve progresivamente introducido en una disputa entre sus progenitores y sus vecinos a propósito de un viejo y hermoso árbol.
Conviene ver: La islandesa “Buenos vecinos” es una comedia negra que plasma la hipocresía cívica de la clase media a través de un conflicto vecinal en torno a un árbol que ensombrece más de la cuenta y que termina convirtiéndose en una pesadilla para estos pequeños burgueses vecinos de un suburbio modélico. El film destaca por su mordacidad, su humor es salvaje y políticamente incorrecto y por ese retrato de personajes excelentemente interpretados que, además de luchar en una batalla vecinal, afrontan una no menos intensa con sus propios demonios. Humor que no provoca la risa pero sí un guiño complice lleno de ironía reflejando con suma realidad las relaciones vecinales y los conflictos que, casi de manera inherente, se suelen generar cuando estos se reúnen o tienen que abordar algún episodio de disputa por cotidiana ue sea. Una tensión que se va acumulando a través de diversas capas en los que una violencia interior va generándose desmontando la aparente tranquilidad de la burguesía nórdica y a través de pequeñas situaciones que van enredándose para terminar perturbando al espectador que ve como esa comedia de situación nunca llega, pero sí que se desmonta nuestra cultura como colectivo a la hora de relacionarnos con los demás y anteponer nuestras pretensiones y neuras al peso solidario en una sociedad hedonista más tendente al mal rollo en forma de reproche insultante que en cooperación humanista. Una apuesta que demuestra que no somos mala gente como raza sino interesados, egoistas, clasistas y mordaz y friamente crueles en un cine islandés cada vez más presente en la cartelera ("Rams. El valle de los carneros", "Sparrows", "Corazón gigante", "Heartstone, corazones de piedra") que nos da golpes malrolleros de realidad que siguen la senda del cine de Haneke o Lanthimos.
Conviene saber: La cuarta película de Hafsteinn Gunnar Sigurðsson fue galardonada en el festival de Hamptons y seleccionada para representar a Islandia en los Oscar 2018.
La crítica le da un SIETE