"Alabama Monroe"

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El argumento: Elise y Didier llevan juntos siete apasionados años. Recuerdan su amor a primera vista, su pasión, cómo la música bluegrass les acercó, el embarazo inesperado y la alegría de tener a la preciosa Maybelle. Un círculo completo de felicidad para una pareja muy poco convencional. Pero a medida que el estrés y la tristeza causados por la enfermedad de Maybelle empiezan a pasarles factura, Didier y Elise reaccionan de modo diferente. Luchan juntos por la vida de su hija, y esperan que el amor no les abandone cuando más lo necesitan. El amor puede con el destino… a veces.

Conviene ver: Elise, Didier, bluegrass, tatuajes… Estos son los ingredientes de esta atípica historia de amor enfrentada a un drama familiar que pondrá a prueba la relación. El belga Felix Van Groeningen ha realizado uno de los títulos que más reconocimiento están recibiendo de la crítica en los últimos meses, y lo hace oponiendo a sus protagonistas, que encaran desde los puntos de vista más alejados la enfermedad de la hija, en una historia contada de forma no lineal en el que los saltos temporales encajan bien y tienen todo el sentido para captar la psicología de los personajes. Algo que agradece el espectador, ya que en ningún caso se explota el creciente drama para provocar el llanto del espectador. La vida y la muerte frente al amor y al dolor. En "Alabama Monroe" se da un casi milagroso equilibrio entre las historias de los personajes y los actores, que la diferencia de un melodrama al uso. De hecho, las sobresalientes interpretaciones, llenas de vulnerabilidad, ternura y determinación, de Johan Heldenbergh y Veerle Baetens (destilan una gran química y sobre todo ella realiza una interpretación realmente elogiable ante una especie de antiheroína nada arquetípica) la convierten en una cinta redonda que toca la fibra sensible del espectador de una manera natural (aunque poco sutil sobre todo en la segunda mitad bordeando la sensiblería más naif y forzada) y cogiendo lo mejor de otras cintas de las que bebe como “Once”, “Blue Valentine” o “Declaración de guerra”. Incluso con la española "Camino" en su vertiente más polémica y es que lo peor es cuando enarbola la bandera del compromiso politiquero facilón y un giro final en la segunda parte que no le favorece en esa dualidad entre ciencia y fe ante la distinta manera en la que llevan su pena los protagonistas. Eso sí, una banda sonora envolvente y pegadiza (y el drama que viven los protagonistas) termina calando en cualquier corazón mínimamente sensible en una historia que podría haber caído en la moralina y emoción telefilmera más intencionada pero que resurge con fuerza estando muy bien resuelta como una potente historia de sentimientos, amor, música y melancolía.

Conviene saber: Adaptando una obra teatral escrita, dirigida y protagonizada por el mismo actor, Johan Heldenbergh, por la cinta también sobrevuela el fantasma de los traumas del 11-S y de la política Bush en contra de la investigación con las células madre. La película está nominada al Oscar 2014 como mejor película de habla no inglesa, además de conseguir el premio a la mejor actriz en los pasados premios del cine europeo.

La crítica le da un SIETE