"Ad Astra"
La web oficial.
El argumento: El astronauta Roy McBride viaja a los límites exteriores del sistema solar para encontrar a su padre perdido y desentrañar un misterio que amenaza la supervivencia de nuestro planeta. Su viaje desvelará secretos que desafían la naturaleza de la existencia humana y nuestro lugar en el cosmos.
Conviene ver: “Ad Astra” es el regreso de James Gray tras la nunca bien ponderada “Z, la ciudad perdida” (2016). Brad Pitt (productor de aquella) interpreta a un astronauta que emprende la misión de viajar a los límites del sistema solar para encontrar a su padre y dar con la causa que amenaza la vida en el planeta Tierra, que es víctima de una serie de tormentas nucleares y que han hecho que la vida sea insostenible. Nos encontramos ante un film ambicioso en cuanto a su producción, y también intimista porque lo que verdaderamente importa no es tanto el viaje hacia las estrellas de ese astronauta para salvar la vida en su planeta sino su recorrido emocional. Roy McBride es un hombre parco, capaz de no sobrepasar las ochenta pulsaciones por minuto y que se ha mantenido aislado del mundo exterior no sólo por su trabajo sino por arrastrar un trauma familiar que tiene como principal culpable a su padre, desaparecido en el espacio muchos años atrás. Se puede entender también a “Ad Astra” como una versión libérrima de “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad en donde asistimos a la pérdida de rumbo del ser humano cuando se convierte en la víctima de los dictados que proceden del espacio exterior. Es un film contemplativo, bellísimo y magnético que destaca también por el trabajo de Brad Pitt que, al igual que su personaje, parece que vive su propio proceso de redención, y que realiza probablemente una de las interpretaciones más portentosas de su carrera llevando el peso de toda la película y viéndole incluso una interpretación "freudiana" con lo referente a la figura de "matar al padre" para encontrar la paz y la evolución personal posterior. Su 2019 está siendo excelente porque hay que sumar su participación en “Érase una vez en... Hollywood” de Quentin Tarantino, en donde demostró todas esas cualidades que le han convertido en una estrella ajena a los cambios de moda. Una cinta reflexiva y filosófica que tira más de mente y cálculo que de acción o corazón.
Conviene saber: La séptima película de James Gray se presentó a concurso en el Festival de Venecia 2019.
La crítica le da un SIETE