"Con la muerte en los talones", instinto Hitchcock.
Querido sobrino:
Te consta igual que a mi que Alfred hubiera podido convertirse en un asesino en serie, de no haber sublimado sus obsesiones en el cine. A lo largo de toda su vida, Hitchcock se mostró singularmente intrigado por el acto de estrangular, y desde sus primeros días hasta el final de su vida esa fascinación se reveló seriamente en sus films y burlonamente en su vida privada.
El acto de asesinar por estrangulación se halla descrito o implícito en El vengador, Agente secreto, Inocencia y juventud, La sombra de una duda, Encadenados, Pánico en la escena, la segunda versión de El hombre que sabía demasiado, Vértigo, y Con la muerte en los talones. Se halla visualmente detallado en Alarma en el expreso, Posada Jamaica, La soga, Extraños en un tren, Crimen perfecto, La ventana indiscreta, Cortina rasgada, y Frenesí.
En Extraños en un tren, Hitchcock anuncia el motivo desde un principio: en la corbata de Walker -el propio Hitchcock diseñó el dibujo de las estrangulantes pinzas de langosta-, y en los anuncios publicitarios, para los cuales se hizo fotografiar a sí mismo insertando la letra L en la palabra STRANG[L]ERS.
Le encantaba mostrar a sus amigos en reuniones sociales "cómo estrangular a una mujer con sólo una mano", y disfrutaba posando como un estrangulador. En una famosa serie de fotografías, haciendo varias cosas con un busto de su hija, el último gesto es el de estrangular el busto.
"Con la muerte en los talones" surgió de un capricho más que de una obsesión, tal y como ha contado el propio guionista…Hablaelguionista.htm.
Para mucha gente esta es la mejor interpretación de Cary Grant, un hombre que parecía haber nacido con el esmoquin puesto, un error de apreciación fácil de cometer aunque en realidad sus orígenes no pueden ser más humildes. Sabía mantener la dignidad en las situaciones más comprometidas. ¿Qué otro actor podía huir de la avioneta fumigadora de Con la muerte en los talones, manteniendo incólume el nudo de la corbata y un traje polvoriento pero impecable?
Que las actrices envejecen más que los actores quedó igualmente reflejado en esta película donde el personaje de la madre de Cary Grant (1904-1986) era interpretado por Jessie Royce Landis (1904-1972) actriz que, en realidad, era diez meses más joven que él. Pero, como se sabe, Cary Grant nunca tuvo edad.
Aquí puedes escuchar como Don Alfredo fue manipulado por la censura en la escena más sensual...
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