"22 de Julio"

La web oficial.

El argumento: Narra el atentado terrorista más letal de la Historia de Noruega y los sucesos posteriores. El 22 de julio de 2011, un ultraderechista radical detonó un coche bomba en Oslo y luego disparó a los adolescentes de un campamento de verano en la isla de Utøya. Murieron 77 personas. A través de los ojos de un superviviente, y en paralelo a su recuperación física y emocional, "22 de Julio" retrata la trayectoria del país para lograr su curación y reconciliación.

Conviene ver: Paul Greengrass, nominado al Oscar por "United 93" y galardonado con el Oso de Oro del Festival de Berlín por "Domingo sangriento", vuelve a explorar lo peor de la condición humana al recrear la acción terrorista llevada a cabo por el ultraderechista Ander Behrin Breivik que el 22 de Julio de 2011 mató a ocho personas al explosionar un artefacto en Oslo y posteriormente realizó una masacre en la isla de Utoya en donde asesinó a tiros a 77 adolescentes que formaban parte de un campamento juvenil político del Partido Laborista noruego. Greengrass es hábil al resumir la matanza en sus primeros 40 minutos, exhibiendo ese músculo que le ha hecho reconocible a lo largo de su trayectoria, y luego pasa a retratar las consecuencias de los hechos centrándose en la recuperación de una de las víctimas y en el proceso policial y judicial contra el responsable de la barbarie así como político. Es aquí en donde "22 de Julio" flaquea ya que se desaprovechan conflictos y personajes y echamos en falta ese nervio del director británico, de manera tan detallada que se le va de mano la duración de la película aunque en esta parte emerja el otro acierto de la cinta que es hablar de las consecuencias del trauma psicológico de haber vivido algo así, tanto para los que lo han sufrido en propias carnes como los más cercanos, la psique mesiánica y salvapatrias de un asesino xenófobo y nazi (estupendo Anders Danielsen Lie) que quiere acabar con la élite iniciando una guerra contra la inmigración que puebla el país, y que tiene en su mayor condena frente a sus aires de grandeza la soledad y el abandono de todos, así como los dilemas éticos del abandono y el cuestionamiento a la clase política y sus cuerpos de seguridad a la hora de evitar y combatir masacres como ésta, todo un golpe a la conciencia de la Europa del bienestar, la libertad y la multiculturalidad. Muy interesante como retrato análitico y reflexivo de unos descorazonadores hechos que siempre hacen cuestionar la sociedad que estamos construyendo siempre a merced del fanatismo, la intolerancia y la violencia de cualquier mente perturbada aislada de lo que entendemos como el sistema.

Conviene saber: Este trabajo de Paul Greengrass llega al mismo tiempo a una serie limitada de pantallas y a la plataforma Netflix. La cinta compitió en la sección oficial del Festival de Venecia 2018.

La crítica le da un SIETE