Si hay algo que ha quedado claro a lo largo de estos meses de Conexión Oscar es que “La duda” es la película que de forma unánime es considerada como la cinta con el mejor reparto del año. Los Oscar así lo han corroborado nominando a los cuatro actores de la película. Meryl Streep como actriz protagonista, Philip Seymour Hoffman como actor de reparto y Viola Davis y Amy Adams en la categoría de actriz de reparto.
Meryl Streep es el mascarón de proa de esta película de John Patrick Shanley (guionista ganador del Oscar por “Hechizo de luna”) basada en su éxito teatral pero detrás de ella hay un sólido reparto en estado de gracia. La Streep realiza sin temor a equivocarnos uno de los mejores papeles de su carrera. La de una directora de un colegio religioso en el Bronx de 1964. En “La duda” Meryl Streep (que en primavera cumplirá 60 años) es la estricta hermana Aloysus, papel que preparó conviviendo durante cuatro meses con una orden de religiosos. Allí observó sus gestos y disciplina que han sido claves para encarnar a un personaje que da miedo, respeto y compasión a partes iguales. Todo ello le ha servido para conseguir su 15º nominación afianzando el record de candidaturas que sigue ostentando.
Parecía ser un buen momento para que Meryl logrará conseguir ese tercer Oscar que se le resiste pero el giro final del tema Kate Winslet parece despojarla de sus opciones. A pesar de ello está colocada en la segunda posición de nuestro oscarómetro confiando en que la maldición Winslet continúe.
Con su oronda presencia Philip Seymour Hoffman encarna al padre Flynn, sacerdote progresista que pone en tela de juicio las estrictas normas del colegio. Son impagables las escenas de los dos actores en un duelo actoral muy teatral bebiendo del origen de la historia. La sospecha se cierne sobre la hermana Aloysus ante la posibilidad de que un alumno negro haya recibido abusos sexuales y el padre Flynn es el principal sospechoso, cosa que para la religiosa explicaría ese carácter tan liberal del sacerdote.
Seymour Hoffman ha conseguido su tercera nominación al Oscar y sigue confirmándose como uno de los mejores actores del momento. Tras ser ignorado desde finales de los 90 parece que la Academia se ha fijado en él desde “Capote” y se ha convertido en uno de los habituales en las nominaciones.
Aquí tienes un fragmento de ese duelo Streep-Seymour Hoffman para enmarcar...
Viola Davis y Amy Adams han conseguido además nominaciones en la categoría de mejor actriz de reparto. Viola Davis interpreta a la madre del chico negro que presuntamente es víctima de un caso de pedofilia. Su presencia en pantalla es breve (poco más de diez minutos) pero la intensidad de su interpretación la convertía en una de las nominables de este año. Ocupó las posiciones más altas de nuestro oscarómetro en todo momento y para nosotros es la gran rival de Penélope Cruz de cara al Oscar. Un papel de esos que tanto gusta a la Academia, la de una mujer de bien destrozada ante la sospecha que en todo momento sobrevuela la película y que hace que esta sea compartida con el espectador.
Por su parte, Amy Adams interpreta a la monja que primero se percata de unas señales que pueden indicar que efectivamente se ha producido el delito. Esta treinteañera que parece destinada a ser la nueva novia de América ha conseguido su segunda nominación tras la lograda por “Junebug” hace tres años. La actriz pelirroja adopta aquí un papel muy distinto al que nos tiene acostumbrados. Un papel serio y algo plano alejado de los felices y optimistas que suele realizar. No brilla al nivel de sus otros tres compañeros de reparto y sólo el tener una nominación previa y, sobre todo, las simpatías que despierta podrían provocar que Adams se alzara con la estatuilla el próximo 22 de Febrero.
De momento el triunfo que ya se han llevado todos los participantes en la película es la satisfacción de estar ante una de esas cintas de las que uno sale satisfecho, sobre todo por el hecho de haber visto unas interpretaciones dignas de manual. Intensas, dramáticas y sobre todo muy verídicas. “La duda” tiene el reparto del año y así lo han demostrado los Oscar como la cinta con más menciones actorales de los últimos años. Si eres un loco de ver a actores en momentos cumbre te recomiendo que no te la pierdas, se que no lo haras...
La XV edición de los Governors Awards ha sido uno de los primeros focos en los que algunos de los que más suenan para competir en los próximos Oscar no han dejado la oportunidad de pasearse. Una pena que lo que empezó como una gala para reivindicar y dar espacio a los premios honoríficos haya sido engullida por la maquinaria promocional que hace que los premiados sean invitados de piedra en su propio homenaje. Este año, además, con la ausencia de Quincy Jones que se convierte en el tercer honorífico póstumo tras los de Douglas Fairbanks en 1940 y Edward G. Robinson en 1973. Jamie Foxx fue el encargado de presentar este premio mientras que Nicole Kidman entregó el honorífico a la directora de casting Juliet Taylor, Hugh Grant el premio humanitario Jean Hersholt para el director y guionista Richard Curtisy Daniel Craig el premio Irving G. Thalberg para los productores Michael G. Wilson y Barbara Broccoli.
Ya tenemos presentador para los Oscar. Conan O’Brien tomará el mando de la gran noche del cine en la que será la primera vez que el popular presentador de “late night” televisivo ejerza ese rol. Sorprende que no le haya llegado el momento hasta ahora más teniendo en cuenta que es un perfil al que los Oscar se han abonado en los últimos años (véase el caso de Jon Stewart o Jimmy Kimmel) y que ya se encargó de esta función (con buena opinión) en las ediciones de los Emmy de 2002 y 2006. De él destacan los productores de la ceremonia su carácter ingenioso, carismático y divertido. Lo comprobaremos el 2 de marzo de 2025.
Por “Anora” el estadounidense Sean Baker ha sido galardonado con la Palma de Oro del Festival de Cannes 2024 consagrándose como el narrador de la América que no tiene motivos para sentirse grande. Con su obras el director ha dado voz a personajes que suelen ser ignorados o están mal representados en el cine más comercial y, en su compromiso con la autenticidad, ha recurrido a las técnicas cinematográficas más innovadoras, como por ejemplo rodar con un teléfono móvil. En esta última década, Baker se ha ganado la reputación de ser uno de los directores más importantes del cine independiente contemporáneo.
Envuelta en su aureola de nicho "La sustancia" es la muestra de que una película puede ser la sensación de la cartelera sin necesidad de que el público vaya en masa y es el que el concepto de éxito no puede ser más relativo. No lo necesita una película que desde que se proyectó en el Festival de Cannes 2024 (donde ganó el premio al mejor guión) se situó como uno de esos títulos que marcan una temporada favoreciendo la experiencia en salas como una sugerente y “destroyer” experiencia sonora y visual con mensaje ácido y pertinente en un salto sin red festivo, gore y grotesco que antes de llegar a salas dejó su reguero por certámenes como Toronto, San Sebastián y Sitges. A veces se confunden los deseos con la realidad pero con esta carta de presentación, y siendo en sí también un azote al mismísimo Hollywood, ¿puede “La sustancia” aspirar a llegar a los Oscar?