Espresso: Trailer de "Into the woods", ¿qué suerte correrá en el cine el musical de Stephen Sondheim?
Espresso: Trailer de "Into the woods", ¿qué suerte correrá en el cine el musical de Stephen Sondheim?
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Querido Teo:
Hay que confesarlo. Una mezcla de interés y miedo es lo que tenemos en nuestro cuerpo cuando se habla del proyecto cinematográfico del musical "Into the woods" que está dirigido por Rob Marshall, capaz de lo peor y de lo mejor en estas lides. Aunque intermitentemente, raro es el año que no llegan uno o dos títulos representantes del género, aunque la mayoría tienen que sufrir críticas más hirientes que otro tipo de películas, primero por lo difícil de hacer cohesionar sin fricciones dos técnicas como el cine y la del teatro musical y segundo por el gran reto que supone de estar a la altura de musicales exitosos y prestigiosos. Los que mejor fortuna han corrido en los últimos tiempos son los que ofrecían algo original y que no venían del precedente teatral, tal es el caso de la simpática "Todos dicen I love you", la descorazonadora "Bailar en la oscuridad", el festín visual y pop “Moulin Rouge” o “Across the universe” combinando canciones de The Beatles. Y todo sin olvidar que “Chicago” es el único musical que ha ganado el Oscar en más de 45 años y que hubo ejemplos hechos con oficio que no desmerecían al original (“Los productores”) o auténticos éxitos taquilleros (“Mamma Mia!”). En cambio, “El fantasma de la ópera”, “Rent” y “Nine” fueron todo un fiasco artístico, mientras que “Sweeney Todd” y “Los miserables” salvaron con nota la papeleta aunque esta última tenga que sufrir toda la vida la crítica de los primeros planos del señor Hooper y de no haber sacado todo el juego a una de las mejores obras de la Historia. Llegados a este punto, ¿qué pasará con “Into the woods” de Stephen Sondheim?
“Into the woods” parte de la iconografía popular de los cuentos de los hermanos Grimm, con cierto punto de sátira sobre las miserias humanas que va más allá de la fábula aparente, en el que un panadero y su mujer se adentran en un bosque encantado lleno de personajes del imaginario colectivo de este autor, como Caperucita Roja, Rapunzel o Cenicienta, con el fin de romper el hechizo de una bruja que les ha condenado a no tener descendencia. Ganó en 1988 tres de los diez Tony a los que optaba (actriz para Joanna Gleason, libreto y música) en un año en el que “El fantasma de la ópera” fue la obra triunfadora. En 1991 por su versión británica consiguió 7 nominaciones a los premios Laurence Olivier ganando mejor actriz (Imelda Staunton) y mejor director. El film cuenta con la música de David Krane y con guión de David Lapine, responsable del libreto que sirvió de base al musical.
El reparto no puede ser más de campanillas con Meryl Streep (la bruja) y Johnny Depp (el lobo) como nombres más destacados pero en él encontramos a James Corden y Emily Blunt como el matrimonio de panaderos, así como a Anna Kendrick (Cenicienta), Mackenzie Mauzy (Rapunzel), Chris Pine (príncipe de Cenicienta), Billy Magnussen (príncipe de Rapunzel), Christine Baranski (madre del príncipe de Cenicienta), Tammy Blanchard (Florinda), Lucy Punch (Lucinda), Daniel Huttlestone (el joven Jack cazador de gigantes), Tracey Ullman (la madre de Jack), Lilla Crawford (Caperucita Roja), Richard Glover (el administrador), Frances de la Tour (la gigante), Simon Russell Beale (el padre del panadero), Joanna Riding (la madre de Cenicienta) y Annette Crosbie (la abuela).
Lo que no sonará es la canción que había compuesto expresamente Sondheim para la película y que iba a estar interpretada por el personaje de Meryl Streep, ya que Marshall ha considerado dejarla fuera del montaje final mientras los rumores de que la postproducción ha sido difícil no han tardado en aparecer.
La película llegará a los cines USA el 25 de Diciembre y a España el 21 de Enero con un doble reto, el superar su referencia teatral para el público anglosajón, y el hacer atractivo una historia y una música desconocida para el resto de los espectadores ya que evidentemente por España no tiene el tirón de otras piezas musicales más populares y aquí se intentará vender como una cinta del estilo de "Alicia en el país de las maravillas", "Oz, un mundo de fantasía" o "Maléfica".
Y making of...
Nacho Gonzalo
Soy fan de Sondheim. Pero la película no sé como quedará.
La primera mitad del musical es divertido, casi infantil, hasta previsible; pero la segunda es adulta, oscura, casi cruel, con giros inesperados y con un humor muy negro, no va a gustar a todo el mundo.
De hecho los padres que vayan a verla con niños se van a quedar un poco a cuadros.
¡A mí me va a encantar eso sí! (Espero) Pero no es un producto para masas. Ojalá me equivoque.