Querido primo Teo:
Mañana el mundo del cine está de centenario porque el portugués Manoel de Oliveira llegará a unos envidiables 100 años. Envidiables por su vitalidad, no por la edad, porque si el precio de llegar es estar como una momia que no puede ni mover el meñique no se porque todos tenemos tanto interés en aumentar la esperanza de vida hasta años inimaginables. Oliveira celebrará el cumpleaños de la mejor manera, inmerso en su nuevo rodaje.
El único director vivo que comenzó su carrera en la época del cine mudo, se encuentra rodando en Lisboa “Peculiaridades de una muchacha rubia”, película que piensa presentar en el próximo Festival de Cannes.
De Oliveira ha reconocido que sólo se siente relajado al frente de su equipo y que su forma de trascender a la muerte es por medio de la huella que dejan sus películas.
Portugal ha querido resaltar el peso del legado de su genial cineasta con la puesta en marcha de una comisión de honor de la que forman parte, entre otros, el presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, y el primer ministro, el socialista José Sócrates. La totalidad de la escena cultural del país ibérico se sumó en las últimas fechas a la celebración del centenario del director con palabras de elogio hacia el que es considerado como uno de los portugueses más universales.
Los cien años de Oliveira han coincido incluso con la polémica suscitada tras rechazar éste las llaves de su ciudad de nacimiento, Oporto, tras apuntar el director que se trataba un "aprovechamiento político indecente".
Tu primo.
Coronado