Espresso: La moda convierte a Meryl Streep en un diablo vestido de Prada
Querido primo Teo:
Cada vez es más común ver a grandes actores metidos en comedias, en principio intrascendentes, pero con mucha mala leche en su interior. Para algunos es una manera de seguir ganando dólares, mientras que para otros es simplemente un divertimento que se toman estos actores para ofrecer un producto cómico, entretenido y además que de buenos frutos en la taquilla.
A los casos de Robert de Niro y Dustin Hoffman en "Los padres de ella" y "Los padres de él", Julie Andrews en "Princesa por sorpresa", Michael Caine en "Miss agente especial" y Jane Fonda en "La madre del novio" se una esta semana Meryl Streep en "El diablo viste de Prada", cinta en la que con bastante acidez se critica el mundo de la moda y también los medios de comunicación y revistas relacionados con ello.
Meryl Streep, actriz que en los 80 y 90 recibió el calificativo de "la llorona" por ser la protagonista de grandes dramas lacrimógenos de esos años se está quitando esta etiqueta en los últimos años con papeles muy distintos y heterogéneos. Una muestra son las dos películas que estrenará esta temporada. Por un lado, la película que nos ocupa en la que interpreta a una cruel directora de revista especializada en moda, y por otro lado "A prairie home companion", el nuevo film de Robert Altman en el que la Streep canta, y bastante decentemente según nos dicen, interpretando a una cantante de folk.
"El diablo viste de Prada" se convirtió en 2003 en el gran bestseller del año en Usamérica. En él su autora, Lauren Weisberger, realizó una crítica velada a la que fue su jefa, la directora de Vogue Anna Wintour, una de las plumas más viperinas y puntillosas de Usamérica.
Poco después, esta directora de revista de moda vio como le crecían los enanos cuando se publicó una biografía no autorizada sobre ella en la que se arremetía contra su figura aireando sus infidelidades entre las que se encuentra un rollete con Bob Marley.
El historial de esta mujer no es moco de pavo ya que utilizó su poder para eliminar reportajes de actualidad de la revista ya que consideraba que los protagonistas no eran demasiado guapos.
Entre otras cosas, se atrevió a arremeter contra Hillary Clinton y Oprah Wimphrey. Con la primera por llevar un traje azul marino poco adecuado, según ella, y con la segunda porque la vetó de salir en la revista hasta que no adelgazará diez kilos.
Todo esto es lo que cuenta "El diablo viste de Prada" que desde el próximo viernes podemos ver en los cines. Meryl Streep encarna libremente a esta mujer, ya que en la cinta se ha intentado diferenciarla del personaje real para evitar problemas. Por ello, Meryl luce un pelo completamente blanco al más puro estilo de Cruella de Vil y deja de lado las características gafas de sol que porta Anne Wintour.
La película no ha sido un éxito en la taquilla USA, y además tampoco ha recibido buenas críticas, pero la joya que brilla con luz propia es Meryl Streep ya que según se cuenta en el otro lado del charco ella sustenta la película de cabo a rabo. Seguramente, sin ella la película no seria lo que es.
Como declaró la actriz: "me lo tome como un divertimento, fue muy divertido interpretar a esta mujer ya que pude dejar traslucir la Mrs Hyde que todas las mujeres tenemos". En efecto, un divertimento que según las revistas especializadas la sitúan desde ya en la mira de los Oscar, a pesar de ser una película que se desliza por el género de la comedia, tipo de cine que los académicos no suelen premiar cuando actores de relumbre participan en el.
Tus primos Coronado y Stefan