"Y de repente tú"

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El argumento: Desde pequeña, Amy ha oído a su padre decir que la monogamia no es un estado realista. La periodista vive de acuerdo con las creencias de su padre, disfrutando de una vida sin ataduras, libre de aburridas promesas románticas. Sin embargo, ha llegado a un punto muerto. Cuando descubre que se está enamorando del hombre al que dedica un artículo, un encantador y exitoso médico deportivo llamado Aaron Conners, Amy se replantea sus creencias y su estilo de vida.

Conviene ver: Si algo sorprende de "Y de repente tú" es como la transgresora Amy Schumer, en la cresta de la ola gracias a la televisión con su serie “Inside Amy Schumer” por la que se ha llevado una nominación al Emmy, al final termina amoldándose a las necesidades de la rom com clásica y convencional faltándole toda la mala leche desinhibida que salpica el principio pero que poco a poco acaba derivando en historia de búsqueda y encuentro con el príncipe azul quedando más como una chica independiente y determinada de fachada que al final lo que le pierde es cumplir el paradigma social establecido por muy de chula que vaya, vaya de cama en cama alérgica a la monogamia o diga tacos o beba como una cazallera. Judd Apatow no ha terminado siendo el revolucionario de la comedia USA, en su intento de erigirse de heredero de James L. Brooks o Rob Reiner, pero no se puede negar que de sus películas han emergido talentos ya consolidados hoy en día. Amy Schumer se une a la lista, esta mezcla de Jennifer Lawrence y cerdita Peggy, a la que da la posibilidad de también escribir el guión de la cinta dando ese poder por primera vez a una persona distinta de él. Su principal problema es que el terminar siendo un producto tan endogámico a favor de Schumer, que evidentemente emerge en la película como un torrente, hace que también sea desigual dejado al talento y chispa en la que interpretación y escritura van en una misma sintonía genial. Es de suponer que el Estudio le ha permitido ser ella pero pasando por el aro, o bien es ella la que al final se ha acobardado intentando llegar al mayor número de público posible, pero Apatow sigue teniendo el problema del ritmo en sus películas y esta ocasión es una más de ellas, acumulado a una deriva final que no gustará a los más escépticamente románticos a los muy fans de su serie de Comedy Central. El reparto, eso sí, es excelente con la enérgica Amy Schumer, el sorprendente Bill Hader como médico encantador, la robaescenas Brie Larson sufriendo el giro del siglo XXI de que ahora sea la hermana fea la protagonista y la que mola, una bronceada e irreconocible Tilda Swinton a la que se le echa de menos en pantalla y a unos descacharrantes John Cena y LeBron James representando a un buen número de cameos que tiene la película. Entretenida pero reiterativa en algunas escenas y con un punto de humor provocador pero domesticado.

Conviene saber: Quinta película como director de Judd Apatow siendo la primera en la que no ha participado en el guión.

La crítica le da un SEIS