"Wonder Woman 1984"
La web oficial.
El argumento: En 1984, en plena guerra fría, Diana Prince, conocida como Wonder Woman se enfrenta al empresario Maxwell Lord y a su antigua amiga Barbara Minerva/Cheetah, una villana que posee fuerza y agilidad sobrehumanas.
Conviene ver: Warner Bros. vuelve a apostar por la distribución internacional y tradicional llevando a los cines "Wonder Woman 1984" como ya ocurriera este verano con “Tenet”. El lanzamiento llega marcado por las incertidumbres sobre el futuro que llevará a las películas de Warner Bros. tanto a HBO Max como a salas en USA, siendo esta la primera que llegará de esta manera al asumir por parte de todos de que la película no podía seguir retrasándose “sine die”. No era la intención inicial de Patty Jenkins y de Gal Gadot pero es la manera de que esta cinta llegue en un momento en el que los cines la necesitan como el comer. No llega a ser la sorpresa estimulante que fue en la primera entrega pero cumple como espectáculo de acción con mensaje empoderador, en su lucha contra el capitalismo representado por los hombres, siendo ahora todos los artífices mucho más conscientes del emblema en el que se ha convertido este personaje para el feminismo. Un inicio espectacular con amazonas luchando entre sí, entre ellas la protagonista con 10 años, no lleva a la película a continuar a la altura, llegando a un valle demasiado pronunciado que hace abandonar el interés y que su mensaje se vuelva trasnochado pero la combinación termina resultando por una energía desinhibida por encima de la media en este tipo de películas. A ello contribuye la mejor definición del personaje, que antepone la justicia a cualquier interés amoroso, y su universo y la buena ambientación para llevarnos a los 80, década en la que se desarrolla esta historia que nos devuelve a una Gal Gadot espléndida en el papel con el refuerzo de Kristen Wiig como digna antagonista y de Pedro Pascal en el rol del clásico corrupto, con claras referencias a un joven Donald Trump, que se aprovecha de las ventajas del sistema para los codiciosos de su clase. Su problema es sus fallos de ritmo, querer abarcar demasiado y pretender ser más ingeniosa de lo que en realidad es. Una cinta para disfrutar en salas que asienta el imaginario a costa de la originalidad y cierto tono de irreverencia que tenía la anterior entrega, mucho más fresca y entretenida además de menos calculada. Eso sí, lo mejor posiblemente sea la banda sonora de Hans Zimmer que sorprende con uno de sus más destacados trabajos en los últimos años.
Conviene saber: Tras lo conseguido en la anterior entrega Patty Jenkins ha tenido mayor margen de maniobra cobrando por esta entrega entre 7 y 9 millones más un porcentaje de la taquilla (por la primera sólo cobró un millón) estando además en labores de producción y guión.
La crítica le da un SEIS