"Ventajas de viajar en tren"
La web oficial.
El argumento: Helga, editora en horas bajas, acaba de internar a su marido en un psiquiátrico. En el tren de vuelta, un desconocido se le presenta como Ángel Sanagustín, psiquiatra que trabaja en la misma clínica investigando trastornos de personalidad a través de los escritos de los pacientes. Durante el trayecto, Ángel le cuenta a Helga la historia de Martín Urales de Úbeda, un enfermo paranoico extremadamente peligroso obsesionado, entre otras cosas, con la basura.
Conviene ver: “Ventajas de viajar en tren”, estreno en el largo de Aritz Moreno basada en una novela de Antonio Orejudo. Con un reparto coral entre los que se encuentra Pilar Castro, Luis Tosar, Belén Cuesta, Ernesto Alterio y Macarena García el film mezcla intriga y comedia a partes iguales complementándose a la perfección. La historia se cuenta a partir del encuentro en un tren de Helga, que acaba de dejar a su marido en un psiquiátrico, y Angel Sanagustín, que precisamente trabaja en la misma clínica. Durante el viaje el doctor le cuenta a Helga la historia de uno de sus pacientes con un cierto trastorno paranoide. Este es el punto de partida de una estupenda película que trata los trastornos psicológicos y algunas taras físicas de manera brillante salpicando el guión de puntos de humor negro. Tras hacerse con los derechos de la novela, se hicieron con los servicios del guionista Javier Gullón (“Enemy”) en un proyecto que ha estado desarrollándose los últimos cinco años. Una cinta que debería de calificarse como coral aunque no sea así realmente. Simplemente se le van sumando capas a una historia que cuenta alguien que cuenta una historia de alguien que hace algo y así. Un juego de muñecas rusas tan delirantes como desquiciado y subyugante con personajes extremos en un tono de comedia que a pesar de su rareza enfermiza no se pasa de frenada y mantiene el tono del conjunto y las situaciones de unos personajes que se mueven en una locura barroca y extrema invitando al espectador a que encaje las piezas. Mucha historia rara dentro de otra sin sentido con mucha falsedad y, sobre todo, el cambio radical de rumbo entre el drama y la comedia, de una parte de abuso de poder (hasta límites que no imaginas) de uno de los protagonistas sobre su novia, Pilar Castro, que es la conductora de todas las historias, a la siguiente sobre la sexualidad de otro de los personajes. Una película distinta e inclasificable, que incomoda y sorprende, sobre la esquizofrenia del mundo actual que bebe según el director de la serie británica “Utopía” así como del estilo de cintas como “El club de la lucha”, “Magnolia” o “El Gran Hotel Budapest”. Además logra crear imágenes para el recuerdo como esa escena en la que suena Mi amor de Massiel. Surrealismo punzante, corrosivo y muy negro, morboso y provocador, con un reparto que se sumerge en las aristas, posibilidades y taras de sus personajes destacando a Pilar Castro, Ernesto Alterio, Quim Gutiérrez, Macarena García, Belén Cuesta y Luis Tosar.
Conviene saber: La ópera prima de Aritz Moreno pudo verse en el Festival de Sitges 2019.
La crítica le da un SEIS