Venecia 2017: Alexander Payne, Guillermo del Toro, Paul Schrader, Ai Weiwei, Andrew Haigh y George Clooney en el primer tramo del festival

Querido Teo:

El Festival de Venecia ha tenido un arranque lleno de estrellas sabiendo que este es su mayor fin de semana de notoriedad en el circuito festivalero que en Septiembre llega tan intenso emparedado especialmente por los ecos de las películas de Oscar que vienen desde Telluride y Toronto. Una 74ª edición que también viene marcada por las críticas a la ausencia de mujeres directoras (sólo la película de Vivian Qu compite por el León de Oro), la no presencia del cine latino tras su boom hace un par de años y el hecho de que Annette Bening sea la primera mujer en presidir el Jurado once años después de Catherine Deneuve. Vamos a repasar lo que ha dado de sí el primer tramo de certamen según las opiniones de críticos y asistentes al festival…

"Una vida a lo grande" de Alexander Payne ha sido la cinta encargada de inaugurar la sección oficial de este año con una propuesta con la que Payne sigue alcanzando buena nota en su carrera aunque en esta ocasión haya provocado división entre la crítica americana (que la ha puesto bien) y la europea (con más reservas). Justo fue lo que le pasó a su anterior trabajo, “Nebraska”, cuando se proyectó en el Festival de Cannes y que no impidió que meses después la cinta se alzara con 6 nominaciones a los Oscar. Una cinta que habla de la hipocresía de la sociedad occidental en clave de sátira a través de un hombre y su mujer que deciden reducirse de tamaño con el fin de no malgastar los recursos de los que disponen. Una película bella, curiosa y cómica sobre el sueño americano a través de las aspiraciones de la clase media y en la que se ha destacado, además de a unos solventes Matt Damon y Kristen Wiig, a los robaescenas encarnados por Hong Chau y Christoph Waltz.

"La forma del agua" es la nueva cinta como director de Guillermo del Toro que, a tenor de las críticas, parece que vuelve a deleitar y a sorprender con su nueva película alejado de títulos que no han estado a la altura de las sensaciones que despertó con cintas como “El espinazo del diablo” y, sobre todo, “El laberinto del fauno” que le llevó a dar el campanazo en los Oscar con 6 nominaciones. Eso sí, no hay que olvidar que “La cumbre escarlata” pasó demasiado desapercibida debido a una Universal que no apostó decididamente por esta propuesta gótica. Una historia de amor entre dos inadaptados, una conserje muda y un anfibio recluido en un tanque, en el contexto de la USA de los años 60 con ecos a la Guerra Fría y a la ciencia ficción de sería B. Comparada con cintas como “La mujer y el monstruo” y “Amèlie”, se ha destacado su factura, el calor del sentimiento emocional y tierna fragilidad que dota Sally Hawkins a su personaje bien secundada por Michael Shannon, Michael Stuhlbarg, Richard Jenkins y Octavia Spencer. Para muchos va a ser una de las joyas de la temporada.

"El reverendo" es lo nuevo del director y guionista Paul Schrader en el que acaban uniéndose en su valor un antiguo capellán del ejército, desolado por la muerte de su hijo al que alentó a alistarse como soldado en Irak, y una joven naturista cuyo marido se suicida. Se alaba el trabajo de Ethan Hawke en una cinta en la que Schrader vuelve a funcionar explorando almas atormentadas y en conflicto consigo mismos.

“El insulto” de Ziad Doueiri se adentra en el conflicto social entre palestinos y libaneses a través de la anécdota vecinal del conflicto de inimaginables consecuencias que se produce cuando un hombre derrama algo de agua accidentalmente a la cabeza de otro cuando regaba sus plantas. Lo que podría haber sido algo corriente se transforma en un drama judicial que enfrenta a dos comunidades. La cinta ha convencido a pesar de ser un planteamiento llevado al extremo partiendo de una experiencia personal del director.

“Marea humana” es un documental que supone una exploración de la crisis global de refugiados llevada a cabo por el artista chino Ai Weiwei. Se pasa de querer subrayar y explayar demasiado su mensaje, bastante dogmático, y que se queda en la superficie del drama y, en cambio, se centra sobremanera en la figura del artista. Eso sí, garantiza un recorrido con imágenes espectaculares, buen material de archivo y poniendo el foco en 40 campos de refugiados y 23 países.

Naturalidad y sensibilidad son las armas de “Lean on Pete”, lo nuevo del director Andrew Haigh que conquistó a la crítica ya con “Weekend” y “45 años”. Charlie Thompson, un chico de quince años que es abandonado a su suerte por su padre, emprende junto a un caballo de carreras robado un peligroso viaje en busca de su tía, de la cual no tiene noticias desde hace tiempo, y un nuevo hogar. Su arma no es la originalidad de la propuesta pero sí el tono que utiliza que provoca que se termine empatizando con la historia y con el trabajo del adolescente Charlie Plummer.

Homenaje para Robert Redford y Jane Fonda que se han reencontrado en Netflix después de “La jauría humana” y “Descalzos por el parque”. En “Our souls at night” de Ritesh Batra son dos viudos que se unen en un emotivo drama otoñal que se sostiene por la sutilidad de la historia y la química de ambos protagonistas.

Samuel Maoz vuelve al Festival en el que ganó el León de Oro por “Líbano” en 2009. Una película controvertida sobre la historia de unos soldados en un tanque en el conflicto de 1982 y que fue acusada de ser proisraelí. En “Foxtrot” se centra en una familia con problemas que tiene que afrontar los hechos después de que algo salga terriblemente mal en el lejano puesto militar donde está destinado su hijo. Para algunos Maoz se pasa de pretencioso a pesar del mensaje en contra de la militarización de su país que trunca la vida y aspiraciones de tantos jóvenes.

“Suburbicon” es el nuevo trabajo como director de George Clooney que hereda un proyecto guardado en el cajón de los Coen durante dos décadas, por lo que parte del guión de los mismos adentrándose en un complejo residencial en la América de los 50 en la que un tipo corriente acaba teniendo problemas con la mafia en un vecindario hipócrita que también protagoniza una lucha racial con un ataque a una familia negra que vive allí y que desmonta esa apariencia de barrio blanco y perfecto en una sociedad supremacista, que guarda miserias en la alfombra y que, indudablemente, tiene analogías con el momento actual que ha llevado a que un país como USA llevara a la Casa Blanca a Donald Trump. La cinta ha dividido y Clooney no logra poner su sello a una cinta que respira a Coen por todos los lados y que parece una sucedánea de películas como “Fargo” y “Sangre fácil”. Una película superficial con personajes insatisfechos que acaban en una maraña más negra que costumbrista pero que el director resuelve con el piloto automático sin garra, sin sello personal y sin brillar dentro de una filmografía que ha ido indudablemente de más a menos.

Nacho Gonzalo