Venecia 2016: Jude Law parte la pana como el Papa americano

Querido Teo:

Una serie es la que se ha llevado el protagonismo en la cuarta jornada del Festival de Venecia. "The young Pope" es una miniserie de 10 capítulos que supone una incursión de Paolo Sorrentino en el mundo televisivo en una producción de HBO, Canal + y Sky Atlantic. Las cadenas han apostado sobre seguro teniendo en cuenta que el director italiano se encuentra en el mejor momento de su carrera. Ya con un estilo barroco y estético propio, y de clara herencia felliniana bordeando la elegancia y el bizarrismo, presenta al primer Papa ficticio usamericano, Lenny Belardo, nombrado como Pío XIII, que es elegido en el cónclave para volver a imponer la corriente más dura frente a las ideas liberales que han ido calando en el seno de la iglesia cuya trama gira en torno a los sueños, miedos, conflictos, batallas, la búsqueda del sentido y la necesidad de amor de un Papa contradictorio y que se mueve en la soledad y las veleidades humanas hacia el encuentro de Dios, visto a través del prisma de Sorrentino, capaz de crear mundos que son al mismo tiempo increíbles y más auténticos que la realidad misma.

Recibiendo comparaciones tan estimulantes como que estamos ante una “Twin Peaks” en el Vaticano, los dos capítulos que se han mostrado han dejado ganas de más destacando su mordacidad y un Jude Law que borda su papel de pontífice enigmático y excesivo potenciando un entorno de oropel pero también de traiciones, dobles morales y secretos que dan un prisma de dualidad entre el cielo y el infierno. En el reparto le acompañan Diane Keaton, James Cromwell, Javier Cámara, Cécile de France y Ludivine Sagnier.

En la sección oficial se ha podido ver “Frantz”, lo nuevo de François Ozon. Una adaptación de la obra de Maurice Rostand que ya fue llevada al cine por Ernst Lubitsch. La cinta se centra en una joven que va cada día al cementerio de su pequeño pueblo a visitar la tumba de su novio Frantz, que falleció durante la I Guerra Mundial. Allí coincidirá con un joven francés que también va a visitar la tumba de Frantz. Lo que comienza como un encuentro fortuito acabará dando paso a una relación en un contexto de enfrentamiento bélico entre Francia y Alemania. Aunque no sale de Venecia como una de las mejores de Ozon, el director cumple con su habitual solvencia y elegancia y se destaca sobre todo esa melancólica estética en blanco y negro y el trabajo de Pierre Niney y Paula Beer.

A competición también “Brimstone” de Martin Koolhoven, un western que cuenta la historia de Liz (Dakota Fanning), una heroína que intenta huir de su pasado mientras es perseguida por un diabólico predicador (Guy Pearce). El catolicismo en su versión más tétrica en una cinta de dos horas y media bastante plomiza que pocos parece que han podido aguantar aunque se valore el esfuerzo de Fanning como una joven muda que tiene que sufrir todos los traumas de su personaje y el cuidado diseño de producción.

Nacho Gonzalo