Venecia 2012: El dolor de la ruptura, el peso de la fama, mirada perturbadora y homenaje a Michael Cimino
Querido Teo:
Tras el descafeinado arranque con Mira Nair llegan a Venecia las dos primeras películas a competición. La rusa “Izmena (Betrayal)” de Kirill Serebrennikov es una película sobre como las relaciones personales de hoy en día acaban dinamitadas por una infidelidad como la del caso de la cardióloga que descubre que su marido es infiel con la mujer de uno de sus pacientes. La cinta habla sobre la pérdida, separación, desconfianza y ruptura de una pareja a través de un retrato obsesivo sobre la pérdida y la brecha entre dos personas apoyado mucho en los planos secuencia y en una estética muy de autor. La cinta está protagonizada por Franziska Petri, en un papel femenino de gran fortaleza, y por Dejan Lilic y algunos la señalan ya como una posible candidata en el apartado de mejor director por como el estilo del mismo queda plasmado en la película.
Peor suerte ha corrido Xavier Giannoli con “Superstar”, una enésima vuelta de tuerca a las consecuencias de la fama que, curiosamente, tiene muchos paralelismos con “Reality” de Matteo Garrone que ya salió premiada en el pasado Festival de Cannes. Todo se desencadena cuando una pareja hace una foto al gris vigilante de un centro de discapacitados. Pronto, y sin saber muy bien porque, todo el mundo querrá autógrafos y entrevistas con el hombre del momento. Una mirada amarga a la celebridad con referencias kafkianas y al estallido de las redes sociales bien sostenida por los actores Kad Merad, Cécile De France y Mathieu Amalric. El problema que se le ha achacado es ser una película poco imaginativa y con un tema que ya está demasiado trillado. Giannoli no ha logrado en este caso aunar la magia y el encanto de “Chanson d´amour”, su película más recordada por el momento.
A pesar de competir estas dos propuestas tan de autor, dos nombres se han llevado las fotos de la jornada. Winona Ryder reaparece, demostrando que no ha perdido ni un ápice de su encanto y belleza juvenil, como esposa frágil, sufriente y aletargada en "The iceman", cinta sobre el caso real del asesino a sangre fría Richard Kuklinski, un Jekyll y Hyde en toda regla que mató a más de 100 personas. La cinta, que se ha presentado fuera de concurso, cuenta con un gran Michael Shannon, el rostro y la mirada más perturbadora del cine actual, que está muy por encima de la película.
El otro nombre es el de Michael Cimino, poco amigo de las cámaras y del que se ha rumoreado que se encuentra en pleno proceso de cambio de sexo, que recibe el homenaje del certamen por su contribución artística. Aprovechando el acto, se ha proyectado la versión remasterizada de “La puerta del cielo” (su ambicioso trabajo y uno de los más sonoros fiascos de la historia del cine que contribuyó a hundir su carrera) que vio la luz en Venecia hace 30 años.
Y una foto de Kate Hudson en la alfombra roja, hasta ahora la belleza más notable del certamen a pesar de que las críticas han destrozado su interpretación en la película de Mira Nair.
Nacho Gonzalo