Venecia 2012: Conflicto familiar en la América profunda, polémica religiosa y sexual y Spike Lee mueve los pies con Michael Jackson
Querido Teo:
Continúa el Festival de Venecia a la espera de que este fin de semana se presenten los dos platos fuertes del certamen. “The master” de Paul Thomas Anderson el sábado y “To the wonder” de Terrence Malick el domingo. De momento, alicaída sección oficial que sólo ha sido animada por las presencias fuera de concurso de Kate Hudson y, sobre todo, Michael Shannon y Winona Ryder como protagonistas de “The iceman”. Y es que el director del Festival, Alberto Barbera, ya señaló que esta edición sería más de cine que de oropel de alfombra roja.
La América profunda inhóspita, solitaria y punzante ha llegado de la mano del director Ramin Bahrani, muy valorado por su cinta “Goodbye Solo” que tuvo cierto eco en los circuitos independientes. El director vuelve a aprovecharse de esa estética en "At any price", historia de rencillas familiares en una granja. Desolación y vacío existencial en una historia protagonizada por Zac Efron y Dennis Quaid. Efron interpreta a un joven impetuoso y amante de las carreras de coches que no está dispuesto a tener que tragar con el negocio familiar agrícola que un padre al borde de la jubilación quiere prestarle. El conflicto está servido, sobre todo porque el joven protagonista quiere coger el timón de su propia vida y no resignarse a sentar raíces como su agrío padre en tan desmotivante lugar que suponga la ruptura en añicos de su “american dream”. La cinta ha sido calificada de demasiado grandilocuente sobre todo con un omnipresente Dennis Quaid que se pasa de sobreactuado en una actuación etiquetada de cargante. En la película también aparecen Kim Dickens y Heather Graham como la mujer y la amante del personaje de Quaid.
Toque de tragedia griega en una historia que supone una especie de versión menos comercial y más desoladora de “Días de trueno” y que demuestra las limitaciones como actor de Zac Efron por mucho que esté intentando desesperadamente cambiar de registro. Y eso que siempre un Festival de este tipo puede ser una plataforma a la hora de aunar prestigio y que viene de recibir la lluvia dorada de Nicole Kidman en Cannes con “The paperboy".
Otro que repite de Festival a Festival es Ulrich Seidl. En Cannes presentó “Paradies: Liebe (Paradise: Love)” y ahora presenta la segunda parte de su trilogía “Paradies: Glaube (Paradise: Faith)”, cinta que se ha encargado de llevar la polémica al Festival sobre todo por una escena de sexo con un crucifijo. Si en la anterior película ofrecía una mirada bastante amarga al turismo sexual de unas mujeres añejas y entradas en carnes en África, en esta ocasión pega un puñetazo a la religión y su entorno. Más efectista que efectiva en su mensaje, con una reflexión que acaba palideciendo ante tanto intento de ser transgresor y polémico de manera facilona, no parece que la cinta vaya a tener mucha suerte en el palmarés aunque habrá que tener en cuenta a la actriz Maria Hofstätter como mujer ultracatólica casada con un munsulmán que tiene una devoción enfermiza con Cristo.
Spike Lee ha recibido hoy el premio Jaeger-LeCoultre Glory por su contribución artística, habiendo destacado de él su conocido espíritu creativo y combativo. Una gran ocasión para presentar el documental que ha hecho el bueno de Spike, una loa a Michael Jackson que ha sido un gran chute musical que ha provocado que los espectadores movieran los pies y que se subieran los ánimos tras un comienzo de Festival mejorable. “Bad 25” sirve para conmemorar el 25º aniversario del citado disco, aquel que vino después del pelotazo que consiguió Jackson con “Thriller”. Repasa en unas dos horas, a través de los distintos vídeos musicales y conciertos, la creación de los principales éxitos que supusieron los temas de ese disco entre declaraciones de otros artistas o gente como el productor Quincy Jones con la que Jackson sacó adelante el disco que incluye temas míticos como Man in the mirror. Hay apariciones que van desde la de Scorsese mostrando sus aspavientos por tener un cameo en el videoclip de Bad o las de Mariah Carey o Justin Bieber. El documental destaca el perfeccionismo de Jackson, su talento innato musical y la presión a la que se vio sometido habiendo conseguido en su anterior trabajo ser el disco más vendido de todos los tiempos. "Para mí el documental ha supuesto además el hecho de poder trabajar al final con la gente a la que siempre he seguido. Para mí ha sido una confirmación de cuán duro trabajaba Michael Jackson. Quienes son maestros en su terreno trabajan y trabajan. Uno de los motivos por los que quería hacer el documental era que, cuando me ofrecieron este proyecto desde la discográfica Sony, ellos querían que me concentrase solo en la música. Durante muchos años nos hemos concentrado solo en la música y no en Michael Jackson. Tenemos que centrarnos ahora en el genio que era", comentó Spike Lee. A pesar del chute musical, se le ha achacado ser un trabajo demasiado plano y no centrarse más en la personalidad y figura de Jackson.
El veterano realizador italiano Francesco Rosi ha recibido el León de Oro honorífico. A punto de cumplir 90 años, este claro exponente del cine italiano de posguerra pegado a la realidad social, ha conseguido el galardón proyectándose a tal efecto “El caso Mattei”, ganadora de la Palma de Oro de Cannes en 1972.
Nacho Gonzalo