"Una razón para vivir"
La web oficial.
El argumento: Cuenta la historia real de Robin, un joven atractivo, brillante y aventurero cuya vida da un giro drástico cuando la polio le deja paralizado.
Conviene ver: “Una razón para vivir” es el debut de Andy Serkis tras dejar su huella en el cine en el campo (más valorado por el público que por la crítica y la industria) de la captura en movimiento. Con su recién estrenada productora, esta cinta es su primer trabajo detrás de las cámaras tras participar como director de segunda unidad en algunos films de Peter Jackson. Ahora ofrece un drama elegante y sensible, que no lacrimógeno, adaptando la historia real de un joven aventurero que quedará paralizado por la polio en un viaje a Kenia, cosa que no le impedirá seguir con su espíritu de recorrer el mundo junto a su familia y continuar viviendo experiencias contagiando optimismo a todos los que aparecen a su paso. Una cinta que se mantiene en el difícil equilibrio de la bonhomía y esperanza frente a la adversidad, ya que no se mete en terrenos de dramas y llantos, y terminar empatizando con ella, y del tono naif y demasiado almibarado en la relación entre los personajes que se vuelcan para que el protagonista no pierda ni un momento la sonrisa. Andrew Garfield se luce tanto en el aspecto carismático y encantador del joven como en su evolución de la enfermedad; a través de la degradación que se nota tanto en su aspecto físico como en la voz. Mucho más discreto el resto del reparto que cumplen funcionalmente como es el caso de Claire Foy, en el habitual mujer sufrida y sacrificada, Hugh Bonneville o Tom Hollander en un doble papel. La cinta no puede ser más honesta en lo que es y no es otra cosa que demostrar el ánimo y el espíritu de lucha de un hombre ante la adversidad de una manera vitalista y emocional. Eso sí, impagable el momento de tablao flamenco en Torredembarra volviendo a demostrar que las costumbres españolas no pueden estar más estereotipadas en el cine.
Conviene saber: Debut en la dirección del actor Andy Serkis.
La crítica le da un SEIS