"Una noche en el viejo México"
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El argumento: Forzado a abandonar su rancho y su tierra, Red Bovie decide coger el coche y viajar hasta México en busca de aventura y diversión junto a su nieto Gally, al que acaba de conocer. Gally es un veinteañero perdido y vapuleado por el presente que se ha escapado de Nueva York en busca de sus raíces. Abuelo y nieto (dos perfectos desconocidos) comienzan un viaje por sus respectivos sueños (los cumplidos, los olvidados, los aún deseados) con una febril parada en la noche mejicana donde conocen a Patty, una stripper que encuentra en ellos la esperanza de una vida mejor. En su viaje se cruzará un personaje oscuro que hará que sus vidas tomen un nuevo rumbo.
Conviene ver: Regreso a la dirección de Emilio Aragón, tras “Pájaros de papel”, y lo hace con este western crepuscular en clave de road movie con un reparto internacional, capitaneado por Robert Duvall, quien se merienda a todo aquel que ose a compartir escena con él, con una facilidad pasmosa. La película, que ha sido tachada de “excesivamente pulcra”, descansa sobre los hombros del veterano actor. Jeremy Irvine también logra salvar un personaje bastante infantil con su buen hacer. Y como malo de la función Luis Tosar, convincente como siempre, pero a quien le ha tocado aquí un personaje algo desdibujado y que sufre junto a Angie Cepeda un doblaje muy cuestionable. Recorrido de iniciación frente a la historia de un tipo que ya se siente fuera de sitio y no quiere vegetar lo que le queda de vida. Un viaje por el espíritu, claves y esencia del Oeste americano, con sentimientos a flor de piel, y que funciona más por el trabajo de su elenco que por la elaboración de su historia. Tanto en su ópera prima como en ésta, Emilio Aragón ofrece cine con buen acabado y que se ve muy bien, pero que se queda en los mimbres y en el empaque sin llegar a rematar, una pena cuando se presumen historias humanas, intensas y nostálgicas que deberían conmover más de lo que lo hacen. Más cuando en este caso se intenta tirar por la ternura algo excesiva y forzada más que por la amargura que debería desprender el protagonista y el subgénero en el que se encuadra.
Conviene saber: 2 nominaciones a los Goya 2014 en las categorías de mejor música y mejor canción, aspectos a cargo también de Emilio Aragón.
La crítica le da un SEIS