Tres momentos de Dennis Hopper

Querido Teo:

Dennis Hopper fue votado en su instituto como "el más destinado a triunfar" de su promoción y a los 18 años parecía que no le resultaría difícil conseguirlo cuando debutó, no como suele leerse en "Rebelde sin causa" sino en la no menos mítica "Johnny Guitar", también de Nicholas Ray. Es un hecho que conocer a Dean y verle morir fue posiblemente el primer gran golpe que le produjo el cine y que dejó huellas. A Hooper le gustaba contar, para demostrar lo muy buenos amigos que eran los actores jóvenes en el rodaje de "Rebelde sin causa" y el de "Gigante", una orgía que decidieron organizar una noche Dean, Natalie Wood y él mismo. Alguien sugirió que deberían bañarse en champaña antes y llenaron la bañera con un espumoso barato. La orgía tuvo que cancelarse debido a los gritos de dolor de Natalie Wood, a quien comenzó a quemarle la vagina a causa del alcohol, y la tuvieron que llevar al hospital para tratamiento.

Su identificación con el estilo Dean fue completa. «Para mí, Dean fue el actor de más talento que yo he visto - diría Hopper- era un artista guerrillero. En una ocasión amenazó con una navaja al director porque no estaba de acuerdo con la forma de realizar una escena. Yo imité su estilo y tuve muchos problemas.»

Cuando Hooper cayó bajo la dirección de Henry Hathaway, uno de los directores más difíciles del momento, con quien tenía un papel muy pequeño en "Del infierno a Texas", no supo medir sus fuerzas. Hathaway quería que la escena se realizara de una manera y Hopper la quería hacer de otra; estuvieron discutiendo durante siete horas y se hicieron ochenta y seis tomas antes de que Hopper diera su brazo a torcer. Demasiado tarde. Jack Warner había oído todo lo sucedido, entró en el plató y despidió a Hopper de los Estudios Warner, para siempre.Declarada persona non grata en Hollywood se trasladó a Nueva York, donde trabajó para la televisión y el teatro, además de convertirse en un fotógrafo de éxito. No volvería hasta años después para hacer de Nicholson una estrella en contra de la voluntad inicial de ambos.

Se asoció con otro descontento de Hollywood, Peter Fonda, alimentados de esperanza y cannabis. A Roger Corman, el hombre de las producciones baratas que enseñó mucho a la generación de Nicholson y Fonda, le gustaba recordar que por entonces la desquiciada conversación de Hopper se había reducido hasta una sola palabra. En una de las primeras escenas de "The trip", el técnico de sonido de Corman proclamó un nuevo récord: «En un solo parlamento dice la palabra [tío] treinta y seis veces». «Fantástico», dijo Corman. «A positivar».
A Hopper no le gustó nada en un primer momento incluir a Jack Nicholson en el reparto de "Easy Rider", porque simplemente no había sido idea suya y el control empezaba a obsesionarlo. Con frecuencia y sin provocación, Hopper ladraba, contó un testigo: «¡Ésta es mi película! ¡Nadie me va a quitar mi puta película! ¿Entendido? ¡Esta película es mía!». Jack tampoco quería hacerlo, porque se tenía que cortar el pelo.

Michelle Phillips, la Mama delgada de The Mamas and the Papas, se casó con Hopper en Halloween, pero ocho días después de una odisea en la que un Hopper drogado la llamó bruja, le puso unas esposas y disparó un arma dentro de la casa, Michelle salió disparada y le llamó desde Nashville para decirle que su matrimonio se había terminado. Fue la más breve de sus relaciones matrimoniales. En esos años era una planta de metabolizar todo lo que pudiera tenerle "colocado", y estaba convencido de que, como Cristo, moriría a los 33 años.

Tras "morir del éxito" provocado por "Easy Rider", David Lynch le exhumó e hizo de la perversión en la América provinciana algo obsesivamente interesante en "Terciopelo azul" y gracias a una única secuencia con mascarilla que está entre las más inquietantes de la década.

Carlos López-Tapia