"Tomorrowland: El mundo del mañana"
La web oficial.
El argumento: Unidos por el mismo destino, una adolescente inteligente y optimista llena de curiosidad científica y un antiguo niño prodigio inventor hastiado por las desilusiones se embarcan en una peligrosa misión para desenterrar los secretos de un enigmático lugar localizado en algún lugar del tiempo y el espacio conocido en la memoria colectiva como “Tomorrowland”, y así salvar a la Humanidad.
Conviene ver: “Tomorrowland: El mundo del mañana” es una cinta de ciencia ficción que intenta apostar por el tono familiar y emotivo sin terminar de interesar en ello. Filosofía, pesimismo y antropología en una cinta que, no obstante, sigue todos los parámetros de la marca Disney siendo eso su principal problema ya que no sabe si apostar por la madurez trascendental o por la concesión familiar. A pesar del alarde técnico, y las ganas e imaginación con las que se ha abordado la cinta, le perjudica esa descarada ambición que encierra que deja sin atar lo principal; la historia, algo que es difícil de comprender en una cinta ampulosa y menos atractiva de lo que debiera ya que el guión de Damon Lindelof vuelve a tener sus lagunas que en esta ocasión hacen que la cinta apenas tenga argumento. “Inteligencia artificial”, “Interstellar” o “El mago de Oz” pasado por el tamiz de Julio Verne y de parque temático de Disney que le da un carácter demasiado infantil y de rareza apocalíptica dura de entender ante las diatribas en las que se mueve. Lo mejor el descubrimiento de Britt Robertson y la confirmación de que George Clooney ya está empezando a cansar. No deja de ser curioso que los dos grandes fiascos de Disney de los últimos tiempos sean a cargo de dos directores que vinieron de triunfar con Pixar. Andrew Stanton con "John Carter" y ahora Brad Bird con "Tomorrowland" que volverán al cine animado con las orejas gachas. Esperemos que Pete Docter no sea el siguiente que sufre esta maldición.
Conviene saber: Tras coronarse en el cine animado, Brad Bird presenta su segunda cinta en acción real tras “Misión imposible: Protocolo fantasma” (2011).
La crítica le da un CINCO