"Todos están muertos"
El argumento: Lupe vive encerrada en casa, presa de una brutal agorafobia. Viéndola en bata y zapatillas, dependiendo para todo de su madre y con un hijo adolescente que la detesta, nadie diría que en los 80 fue una estrella de rock. Su madre, cansada de ver a su hija convertida en una persona egoísta y conflictiva, la noche de los muertos decide hablar con su hijo Diego. Diego vuelve a la casa familiar con el aspecto de siempre, un chaval de veintipocos de mirada ausente, pero está muerto, es un fantasma.
Conviene ver: “Todos están muertos” es un drama familiar sobre la perturbada y poliédrica psicológica de una protagonista marcada por traumas, miedo y enfermedad lo que le hace vivir retahíla mientras fantasmas de su pasado y presente se dan cita. Una película distinta y muy particular que dividirá a los espectadores ya que no es una película muy fácil, siendo más sensitiva, reflexiva e interpretativa que verdaderamente narrativa lo que hace que mientras unos conecten emocionalmente a otros les parecerá una propuesta fría y hermética. Junto a un grupo de personajes que van desfilando siendo referencias de distintas personalidades y épocas vividas por la protagonista, es Elena Anaya la absoluta protagonista de un conjunto aséptico que ella borda y se echa a sus espaldas jugando con el realismo mágico latinoamericano propio de las celebraciones del Día de los Muertos y también con el humor costumbrista y los recursos estilísticos que aumentan la sensación de opresión para una antigua estrella del rock en los 80. Una película difícil sobre la necesidad de vencer al pasado y que va en alto gracias a su actriz y el resto del reparto, especialmente Angélica Aragón (que da vida a la madre mexicana y que se lleva los mejores momentos), Patrick Criado, Macarena García (fantástica en su breve intervención) y Nahuel Pérez, aunque no ha sido un acierto que un personaje tan importante como el del hijo caiga en un poco afortunado Christian Bernal. Y es que su gran acierto es definir a una serie de personajes que no necesitan muchos minutos para tener una gran profundidad a través de las diferentes etapas de la vida en una tragicomedia en el que la muerte es una sombra como un personaje más. Una ópera prima muy valiosa e interesante que también recrea de una manera muy natural la década de los 90 en la que se ambienta.
Conviene saber: Premio especial del Jurado, mejor actriz y mejor música en el Festival de Málaga 2014.
La crítica le da un SEIS