Sitges 2017: Influencias religiosas, Nicolas Cage entre zombies, batiburrillo Marrowbone y la soledad de un fantasma
Querido primo Teo:
Como te dije ayer, todo sigue igual, se colgó la web. Debido a las intempestivas horas que terminaron el sábado las proyecciones, me fue imposible ir al pase de las 8 de la mañana, así que he comenzado con “Thelma”, película noruega dirigida por Joachim Trier.
Al Auditori le he gustado pero yo no he podido con ella, no sé si por la temática religiosa o por el desarrollo en sí de la historia. Nos cuenta la llegada a la universidad de una joven que ha vivido siempre bajo la gran influencia y dominio de sus padres y de la religión católica, todo esto en una casa al lado de un lago apartada de cualquier ciudad. Al principio sufre la soledad y el abandono que produce un cambio así, hasta ahí todo normal, la cosa se empieza a torcer cuando se manifiestan sus habilidades especiales, por decirlo de alguna forma, y todos los problemas que ello conlleva. Cuando se explica cómo se llega a tal fin, te replanteas la película entera y ves que no tiene sentido, que la familia de Thelma podrían haber hecho cualquier otra cosa y mejor.
Por suerte me he quitado el mal sabor de boca viendo “Mamá y papá” con Nicolas Cage. Comedia delirante de zombies (por llamarlos de alguna forma) con toques gore. Diversión y risas durante los escasos 90 minutos que dura. Una gozada, por estas películas y por el ambiente que se forma en la sala mola venir a Sitges.
Pero el mal sabor de boca ha vuelto con “El secreto de Marrowbone”, ópera prima del guionista de “El orfanato” y “Lo imposible”, Sergio G. Sánchez. Con esa base se preveía una buena película, pero no ha sido así, al menos para la gente que me rodeaba, mucha otra ha aplaudido a rabiar al final de la proyección, desconocemos si por que les gustó o por peloteo ya que el director y los productores estaban en la sala.
Técnicamente es muy buena, sin discusión alguna, y la banda sonora de Fernando Velázquez es una maravilla, pero ya la historia y el guion son otro cantar. Se ve que ha cogido cosas de sus anteriores guiones, le ha añadido algo de pelis que le molan y ala, ya tenemos película de ida de olla. Para contar un poco de que va, sin descubrir nada, trata de una familia que llegan a una nueva casa huyendo de su pasado, y una vez allí comienzan a pasar cosas raras con la casa provocadas por algún tipo de fantasma o similar, en principio. Cuando se van resolviendo los temas te pones las manos en la cabeza porque no hay forma de asimilarlo ni de creerlo. Entre el reparto alguno cara conocida como la de Anya Taylor-Joy (la protagonista de “Múltiple”) o Charlie Heaton (el hermano mayor de “Stranger things”).
Y con la siguiente no se me iba el mal sabor de boca, llegando al punto de que me iba a ir de la sala, pero por no molestar a tres personas me he quedado. Era "A ghost story", dirigida por David Lowery y protagonizada por Casey Affleck, Rooney Mara y una sábana. Cuando empieza te das cuenta que algo falla, la proyectan en 4:3. Luego empiezan con planos fijos larguísimos de varios minutos, sin apenas movimiento ni dialogo en ellos, una tortura. Y tampoco tenían música de fondo. Pero bueno, no he salido y poco a poco ha mejorado, siguiendo con la misma tónica pero ya con música y con algún dialogo y movimiento.
Básicamente trata de la soledad que vive el fantasma viéndose en su casa sin poder interactuar con su amada, y siendo testigo mudo del paso del tiempo, y pasa y pasa. Al final tiene un momento a lo “Interstellar” que sigo sin comprender. Por cierto, el fantasma tenía otro amigo fantasma y se hablaban sin palabras, todo muy raro. La gente aplaudía, la gente ha llorado, yo quería irme.
Y para terminar la jornada, en la sesión de las 23:30h, con bastante retraso añadido, tocaba “Revenge”, debut en largo de la directora francesa Coralie Fargeat, la cual ha presentado la película. Y que mejor manera de ir a dormir que tras un film divertido con sangre, con mucha sangre, con mucha más sangre y venganza (eso ya se ve en el título).
Si te la tomas en serio es mala, pero si le concedes alguna licencia (litros de sangre en el cuerpo humano, algo de inmortalidad, etc…) gusta y te ríes. No le puedes pedir mucho más, teniendo en cuenta que trata de tres hombres que van a cazar y uno se trae a la amante, y la amante es una jovencita que enciende la lujuria de uno de los otros, y aquello se complica, se les va de las manos y empieza el festival de tiros y sangre. Hasta llegar a ese punto tienes más de tres cuartos de hora bastante anodinos.
Tu primo.
Spooky