San Sebastián 2019: Padre e hija ante la realidad brasileña, el trauma de una desaparición, ideas para el alcalde de Lyon y la belleza visual de Makoto Shinkai
Querido Teo:
En la jornada del martes en el Festival de San Sebastián hubo cierta transición con una sección oficial poco llamativa pero que arrojó dos títulos más que junto a las dos películas de la sección Perlas lograron que el día mejorara el nivel.
“Pacificado” es una película que tiene detrás como productor a Darren Aronofsky y como director a Paxton Winters en una cinta que se adentra en la realidad brasileña a través de una chica de 13 años que tiene difícil volver a conectar emocionalmente con un padre del que ha estado distanciada y que sale de la cárcel. Todo en el contexto del Brasil de las favelas en los días posteriores a los Juegos Olímpicos de 2016, en cierta manera una burbuja en la realidad del país. Una película interesante y con garra, y que como todos los dramas sociales de este país entroncan con “Ciudad de Dios”, siendo interesante la mirada de la joven protagonista que se enfrenta a un futuro incierto tanto a nivel personal como social en un país complejo. Estamos ante una propuesta digna pero que no termina de impactar en pantalla en su combinación de melodrama familiar y thriller social siendo efectiva pero también olvidable por lo acelerada que es sin terminar de amarrar el caldo emocional de la historia pretendiendo que la fuerza de las imágenes y el entorno social que rodea sea suficiente.
“Patrick” es una cinta portuguesa de Gonçalo Waddington que se sostiene en el hecho del secuestro de un niño de 8 años en Portugal reapareciendo 12 años después en París. Una cinta que debería conseguir atmósfera e intriga pero a la que termina inundando el tedio por el hecho de ser un retorcido drama sobre un joven traumatizado y asocial secuestrado de niño en Portugal y en la diatriba de si está preparado para recuperar la vida que tenía o huir de ella. Cosas interesantes pero también polémicas en su desarrollo con un desenlace al que se le da la mano y que sólo pretende impactar a través de lo cuestionable de algunas de las resoluciones de ese protagonista que, ante el vacío de 12 años que se intuye pero del que poco se sabe que ha sido de él, se resuelve con maldad enfermiza y con unos situaciones dibujadas a trazo grueso sobre un tedio turbio, enfermizo pero que también imprime a la cinta de una profunda desesperanza.
“Los consejos de Alice” es una de las películas de la sección Perlas tratando sobre el alcalde de la ciudad de Lyon que, tras 30 años en el cargo, ve como lo que le llevó a la pasión y el progreso político, las ideas, empiezan a escasear en su mente necesitando la ayuda de una joven filósofa para que esa facilidad vuelva a rebrotar en él. Una cinta en entre la comedia de ingenio y la parodia que tiene como gran baza el reflejo de esos pasillos políticos y toda la maraña de personas que hay detrás de una cara visible. "Los consejos de Alice" es de esas cintas que los franceses hacen tan bien en la que se permiten a través del choque de dos personajes en contraste hablar de temas importantes, aquí la escasez de ideas en un mundo político aborregado. Muy bien Fabrice Luchini y Anaïs Demoustier en sus diálogos, réplicas y dependencia común a la hora de encontrarse como profesionales y, sobre todo, como personas. Cine de tiralíneas muy efectivo para ser una más de esas comedias con las que el cine francés triunfa temporada tras temporada.
"El tiempo contigo" de Makoto Shinkai llega a la sección de Perlas después de que el director se encumbrara con “Your name” en 2016. Con algunos mimbres que la entroncan con ella tanto en espíritu, tono y definición de personajes uno sale extasiado por la rotundidad técnica sobre ese romance adolescente de cambios climáticos con imágenes llenas de magia y una playlist exquisita a cargo del grupo Radwimps. Lirismo a través de una poesía que no cala de manera rotunda en su guión, todo parte por el hecho que hay que comprar de que el chico y la chica montan una agencia para hacer lucir el sol ante la facilidad que tiene ella para esto en época de lluvias torrenciales, pero a la que se agradece su grado inspirador y con ausencia de cinismo, el mal de nuestros tiempos. Una aventura urbana primorosamente resuelta a nivel plástico que supera con belleza y encanto algún derrotero propio del anime y tener que asumir algunos de los giros y personajes que se ven en la misma, más allá del hecho de que en estas películas los personajes a la hora de hablar de sentimientos se pongan a chillar de manera un poco forzada. Cosas de la contraposición cultural subrayada no obstante en el cine anime.
Nacho Gonzalo