San Sebastián 2016: Ewan McGregor patina como director y Hong Sang-soo tira por el surrealismo romántico
Querido Teo:
Ewan McGregor pretendía animar la recta final de San Sebastián con "American pastoral", título que fue uno de los grandes reclamos que por nombre consiguieron los programadores para la sección oficial al ser la ópera prima como director de un reciente premio Donostia. Tras su fría aceptación en Toronto ya íbamos sobre aviso pero el resultado ha sido mucho peor de lo esperado confirmado la mala fortuna de las adaptaciones de Philip Roth en el cine (entre ellas "La mancha humana" o "Elegy"). De todas formas no hay que olvidar que estamos ante un proyecto heredado ya que estuvo en las manos de Phillip Noyce hasta que lo abandonó por diferencias creativas.
“American pastoral” gira en torno a una familia usamericana (en apariencia perfecta con el padre deportista, la madre reina de la belleza y una hija devota y comprometida con el dolor de los demás) durante los años sesenta. La hija desaparece y es acusada de haber participado en un atentado terrorista en plenas revueltas en contra de la Guerra de Vietnam. El padre, interpretado por el propio McGregor, moverá cielo y tierra para encontrar a su hija mientras todo se desmorona a su alrededor en su vida y la de su familia. El problema de la cinta es su débil recorrido dramático con una historia de búsqueda que debería presumirse apasionante pero que se erige como errática, rutinaria y con momentos de vergüenza ajena con algunos diálogos sonrojantes y unos personajes dibujados en dos trazos; especialmente un trío protagonista que se mueve entre la histeria y la locura derivando en un desenlace precipitado y desafortunado. Quizás uno de sus problemas (como nos comentaban compañeros que sí que han leído la novela) radica en que McGregor le haya quitado todo el jugo de la evolución de los personajes optando por ir directamente al meollo de la historia y sacrificando las primas 250 páginas de la novela, lo que al final se acaba reflejando en unos personajes mal explicados, sin alma y gritones. Es precisamente Ewan McGregor el que sale peor parado; posiblemente no habiendo estado nunca peor como en esta cinta, seguramente presionado por estar dirigido por él mismo, mientras que son Jennifer Connelly (con una clase y una belleza más magnética que nunca) y Dakota Fanning (se nota su esfuerzo en sacar partido al vértice más importante de la historia) los que salvan un poco el interés de la cinta logrando levantar unos personajes en teoría interesantes pero que se antojan demasiado etereos y arquetípicos en la adaptación.
Curiosa cinta la de Hong Sang-soo en la sección oficial como es “Yourself and yours”, deconstrucción de una pareja que se separa y se da un tiempo (debido al alcoholismo de ella) mientras deriva en otra mujer (ella misma o su hermana gemela) estableciendo relaciones románticas con otros hombres. Una cinta tan confusa como juguetona en el que es un trabajo menor y poco llamativo del director de “Ahora sí, antes no”. Una comedia romántica y surrealista, de concepción menor y con un guión tan complejo como refrescante en una cinta que se ve bien sin que vaya a perdurar en exceso. Hora y media resultona para una película que parte del público ha recibido con risotadas en algunas escenas ante el descoloque que plantea en algún momento aunque, bien es posible, que esas risas desquiciadas sean propias del cansancio acumulado ya estos días.
Nacho Gonzalo