San Sebastián 2013: David Trueba entusiasma con una nostálgica y tierna historia sesentera

Querido primo Teo:

Desde unos días antes del pase de "Vivir es fácil con los ojos cerrados", en los coloquios y reuniones de periodistas y acreditados del Festival se hablaba con anticipación de la película de Trueba y del papel de Javier Cámara. Y lo cierto es que se han cumplido de sobras las expectativas. La cinta es una de las que mejores críticas está cosechando y se espera que el título suene en alguno de los premios que se entregan el sábado por la noche.

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La película es ligera, en el mejor sentido de la palabra. David Trueba demuestra que es posible retratar una época oscura de la historia de España sin caer en las moralinas, en los dramas reiterados, etc. En este caso, el tono ocre de la fotografía y una gran dirección artística nos dan el tono de una época en la que una de las pocas alegrías que tenía la juventud era la llegada de un grupo de "melenudos" de Liverpool.

O mejor dicho, la llegada de un John Lennon ya de vuelta de todo, y que ya piensa en disolver el grupo. Su llegada tendrá una repercusión importantísima en las vidas de tres personajes dispares, que se unirán en un viaje hacia la ilusión y hacia la esperanza, un viaje iniciático en todo caso, puesto que hay algo de reafirmación de cada uno de ellos en las decisiones que toman.

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Una de los grandes aciertos de la película es el reparto. Muy bien Francesc Colomer y Natalia de Molina, pero quien ha entusiasmado es Javier Cámara. Muy suelto en ese tipo de personaje, que como el mismo dice "tiene un corazón que no le cabe en el pecho". Transmite todo el tiempo una ilusión serena por conocer a su ídolo, serenidad que hace que no pierda de vista a sus protegidos.

A la película se le puede achacar alguna concesión, innecesaria para el desarrollo de la historia, pero está claro que de su ligereza y su sencillez emerge una cinta muy redonda. Ahora toca esperar a ver su calado en el jurado.

Tu prima.
Rodasons