Robert Zemeckis y un futuro en 3D
Querido Teo:
Aunque "Avatar" sea la que se va a llevar los parabienes del avance tecnológico y del uso del 3D al servicio de una historia, hay que reconocer que Robert Zemeckis lleva ya innovando varios años con una tendencia que algunos consideran que marcará el futuro del cine. Sigue siendo complicado que algún día veamos en un ser animado digitalmente la misma expresión humana propia del actor de carne y hueso, pero en un campo sin vallas ni límites todo es posible. De momento, los intentos de Zemeckis no han salido como se esperaban. Críticas pobres y taquillajes poco rentables. Con "Cuento de Navidad" intenta romper esa tendencia buscando acostumbrar al público a vivir la experiencia.
Zemeckis ya fue todo un innovador a finales de los 80 con la ciencia ficción aventurera que proponía la exitosa saga “Regreso al futuro”. Tras una década de los 90 en las que adoptó la pose de director tradicional, el Oscar por “Forrest Gump” supuso ese reconocimiento por parte de Hollywood, siguió interesándose por la ciencia ficción como otros coetáneos como Steven Spielberg o George Lucas. No en vano enfrentó a Bob Hoskins con un conejo hilarante en “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”, o hizo que nos frotáramos los ojos al ver a Forrest Gump estrechar la mano con el presidente Kennedy. La infravalorada “Contact” era una buena muestra de ello, pero Zemeckis se negaba a tener que tratar estos temas en un segundo plano dentro de la forma habitual. No en vano, llevó a Jodie Foster al futuro en una de las escenas más recordadas de su cine. Tras un cierre provisional con “Lo que la verdad esconde” y “Náufrago”, Zemeckis se ha metido de lleno en el cine de animación en 3D adoptando la técnica de la captura en movimiento. Es más, ya ha conseguido su particular trilogía con "Polar express", "Beowulf" y “Cuento de Navidad”. Tras el fracaso de la segunda, abandonó la mitología y ha vuelto al terreno navideño con el que creó “Polar express”, cinta que tendrá a sus defensores y detractores pero que no se puede negar que tiene un cuidado técnico y artístico exquisito. Si allí fue Tom Hanks el que interpretaba a varios personajes a través de la captura en movimiento, ahora es Jim Carrey el que adopta ese reto. Y es que para Zemeckis si que se puede lograr el equilibrio entre una buena historia y el uso de la tecnología: “El cine siempre ha sido una mezcla de arte y tecnología. Un primer plano es un efecto especial. El sonido fue una novedad. Pero nadie piensa ya lo que supone grabar una voz en una película. Con las 3D pasará lo mismo pronto. Pararemos de prestarle atención a lo vívidas que son las imágenes y solamente nos dejaremos trasportar por ellas.”
Los que abogan por su implantación lo comparan con una revolución a la misma altura que la llegada del color o el sonoro, pero otros muchos coinciden es que esta ramificación técnica es muy difícil de usar en películas que no basen su potencial en los efectos especiales. Y es que “Cuento de Navidad”, a pesar de basarse en el clásico británico de Dickens, si que tiene unos elementos (viajes en el tiempo, sueños, recuerdos) que permiten jugar con el 3D. “Creo que cuando las 3D se hacen bien, caes inmerso en el mundo que te muestra la pantalla. Pero la técnica de captura de movimiento añade mucho también. Hay una verdadera pureza de las actuaciones que vienen de la pantalla. Y como el film está digitalmente realizado se van a ver imágenes de Londres que sería imposible ver en un film convencional, porque el Londres que Dickens conocía y describía ya no existe.”, afirma Zemeckis.
La técnica del “capture motion” supone un estilo peculiar de animación que filma a los actores en un estudio de paneles verdes; cada intérprete tiene enganchados en sus cuerpos decenas de sensores y cámaras que graban sus expresiones y movimientos. La información es contenida en una computadora en la que, después, se añaden los decorados y efectos. No sabemos si el futuro del cine pasará por ahí pero algunos intentar innovar todo lo posible intentando que estas películas se equiparen a cualquier otra. La industria no ve, y difícilmente verá, con agrado esta revolución. La Academia de Hollywood ha ignorado los intentos de Zemeckis al considerar sus últimas cintas un juguete visual que quedan minusvaloradas en cualquier comparación con una película de acción real o animación convencional. El gremio de los actores también hacen fuerza para que las máquinas no acaben eclipsando su trabajo interpretativo. Pero la tecnología avanza y todos los sectores parecen condenados a entenderse. Quizás algún día, la reciente obra de Zemeckis (el director ya prepara utilizar esta técnica para llevar al cine “The yellow submarine” de Los Beatles) o la inminente “Avatar” de James Cameron se consideren títulos que han marcado un antes y un después en la Historia del cine.
Nacho Gonzalo (Coronado)
"¿Quíen ENGAÑÓ a Roger Rabbit?" Cómo me gusta esa película!!!
Personalmente, para mí eso no es cine. No dudo que pueda ser un gran entretenimiento y todo eso...sobre todo en las peliculas de animacion o con muchos efectos especiales pero en peliculas de ´´actores´´, me parece una estupidez.