Recordando clásicos: Robert Mulligan, maestro del romanticismo cinematográfico
Querido primo Teo:
Si hay un director que consigue que te enamores de sus películas cuando descubres su cine ese es Robert Mulligan. Magnífico e injustamente olvidado realizador que supo dotar a la mayoría de sus cintas de una cautivadora sensibilidad y belleza. Maestro a la hora de retratar la infancia-adolescencia-juventud con sutilidad, emoción y dolor en la gran pantalla y, por tanto, en contar historias románticas que nos suceden a todos en la vida, como el primer gran amor.
Mulligan reflexiona de manera muy atinada sobre esas fases y experiencias cruciales que terminan marcándonos, esa aterradora y necesaria evolución del ser humano que comprende desde la infancia hasta la madurez definitiva. Sus films están recubiertos de un halo de nostalgia especial. Su obra más aclamada fue ''Matar a un ruiseñor'', claramente su película más sólida, con la cual consiguió su única nominación al Oscar como director y también una candidatura a los premios del Gremio de Directores (posteriormente estaría nominado en tres ocasiones más) y optaría a su segundo Globo de Oro por la bellísima y amarga ''Verano del 42''. Curtido en la televisión, no gozó en el cine de tanto reconocimiento crítico como, personalmente, creo que se merecía, a pesar de que contaba con una carrera breve pero generalmente brillante. En resumen, creo que es un desconocido para el gran público, al margen de su obra cumbre ''Matar a un ruiseñor''. Repasamos sus obras más destacables con el ánimo de que este texto sirva para que los espectadores le descubran un poco más. Un cineasta que supo profundizar como pocos en las emociones humanas con enorme sutileza y autenticidad. Adoro su cine.
Cuando llega Septiembre (1961)
Es una de las cintas menores de Mulligan, pero la incluyo aquí por ser muy curiosa dentro de su filmografía. Se trata de uno de sus primeros largometrajes, en el cual no es tan patente el tono sensible y muy personal que aplicó a sus películas posteriores. Es un film liviano e intrascendente. Un divertimento, una comedia romántica de enredos varios, a mayor gloria de su pareja protagonista, Rock Hudson (correcto en drama pero sobresaliente en comedia) y Gina Lollobrigida, que cumplen con su cometido. La dulzona y jovial música de Bobby Darin pone el resto, él mismo también participa en la película como actor junto a una de sus parejas en la vida real, Sandra Dee. Interesante para pasar un buen rato pero poco más.
Matar a un ruiseñor (1962)
Esta descomunal película es, sin duda, un poderoso alegato en contra del racismo y los prejuicios en general. A su vez, Mulligan retrata la pérdida de la inocencia por parte de los dos hijos del abogado Atticus Finch de manera sobrecogedora y bellísima. Gregory Peck firma la mejor interpretación de su carrera, que le valió su único Oscar como mejor actor, está magnífico y contenido dando vida a uno de los mejores padres cinematográficos, que intenta inculcar a sus vástagos algunos de los mejores valores que puede poseer un ser humano como son la bondad, la tolerancia y la piedad. Una cinta totalmente imprescindible.
Amores con un extraño (1963)
Este gran melodrama fue la segunda cinta que rodó Mulligan después de la película que marcó su carrera, ''Matar a un ruiseñor''. ''Amores con un extraño'' posee una premisa sencilla, pero que igualmente merece la pena como film por el habitual conmovedor tratamiento de la historia que realiza Mulligan y, en especial, por los esforzados trabajos de Steve McQueen y Natalie Wood, sobre todo ésta última que está estupenda, consiguiendo por su labor su tercera y última nominación al Oscar como mejor actriz. La inolvidable protagonista de ''Esplendor en la hierba'' repetiría un par de años después con este mismo cineasta en la desoladora ''La rebelde''.
La última tentativa (1965)
Melancólica, bonita y amarga. Con unos fantásticos Lee Remick y Steve McQueen. No es redonda, pero merece mucho la pena. McQueen interpreta a un fuera de la ley que termina regresando a su hogar, un personaje rebelde que le pega mucho y borda, realizando una interpretación muy sentida, sutil y tierna. Este actor, además de ser carismático como pocos, tenía mucho talento y está claro que la cámara lo adoraba. También Lee Remick vuelve a dar muestras de lo buena que es como intérprete. Y una vez más, la mano maestra de Mulligan vuelve a indagar como pocas en las emociones humanas, retratándolas de una manera que encoge el corazón. Una de las mayores habilidades de este cineasta es su gran capacidad para llegar al corazón del espectador medianamente receptivo o sensible, pero no a través de escenas que invitan claramente al público a llorar, si no dejando que los sentimientos fluyan en pantalla de manera auténtica. Sus películas son sentimentalmente contenidas, pueden emocionar pero no manipulan tan descaradamente al espectador con secuencias excesivamente melodramáticas o cursis.
La rebelde (1965)
Narra el ascenso al estrellato de una adolescente que se convierte en actriz de la noche a la mañana. La película es agridulce e irregular en su desarrollo, pero se mantiene a flote por una portentosa Natalie Wood y una excelente Ruth Gordon, así como por el oficio de Robert Mulligan. La propia Wood manifestó que Daisy Clover fue el personaje favorito de toda su carrera, al sentirse poderosamente identificada con él. La cinta cuenta con una de las primeras apariciones cinematográficas de Robert Redford, dando vida al interés amoroso de la protagonista.
Verano del 42 (1971)
''Verano del 42'' es la clásica historia de relación amorosa entre un adolescente y una mujer madura, pero en las sabias manos de Mulligan se convierte en algo más, alcanzando altas cotas de melancolía, ternura y belleza, a lo que también ayuda una BSO mágica a cargo de Michel Legrand (Oscar a la mejor banda sonora original) que remarca el carácter de cuento romántico de la película. Todo ello crea un halo muy especial, que consigue que se diferencie de otras historias similares. Como he comentado en líneas anteriores, Mulligan retrata y reflexiona sobre la infancia o la adolescencia de una manera apasionante. ''Verano del 42'', sin ser una maravilla, resulta memorable por lo preciosa que es, deja huella. Es, sin duda, una de las mejores obras de Mulligan, que analiza el impacto del primer gran amor, aquel que en muchas ocasiones no se olvida.
El otro (1972)
Del universo cinematográfico sentimentalista de Mulligan pasamos a un reverso tenebroso en esta cinta de terror psicológico en la que el director demuestra su versatilidad con una propuesta muy alejada de lo que suele hacer saliendo muy bien parado. Aterradora, singular y muy recomendable.
Un verano en Louisiana (1991)
Se trata de una actualización de ''Matar a un ruiseñor'' o, más concretamente, de ''Verano del 42''. Mulligan se interesa de nuevo por la adolescencia y sus problemas. ''Un verano en Louisiana'' supuso el debut cinematográfico de Reese Witherspoon y pocas veces ha estado tan bien. Actriz con tendencia a la sobreactuación, aquí es todo lo contrario consiguiendo regalarnos una interpretación muy contenida, auténtica y encantadora, está estupenda. Esta onírica, emotiva y bella película fue la última que rodó Mulligan, cerrando con broche de oro una gran carrera.
Robert Mulligan fue, sin duda, un gran desconocido, pero para servidora es un director magnífico y genuino, me tiene encandilada. Su carrera se vio ensombrecida por la obra maestra incontestable que realizó ''Matar a un ruiseñor''. Pero, después de esta película que marcó su carrera, hubo cintas muy apreciables que merecen tu atención.
Por último, hay que destacar su fantástica labor en la dirección de actores, y es que todas sus películas tienen un poderoso nexo en común, la sutilidad interpretativa. La mayoría de sus intérpretes ofrecen actuaciones contenidas y minimalistas, que dejan constancia que, en muchas ocasiones, ''menos es más''. 5 de sus actores consiguieron nominaciones al Oscar: Natalie Wood por ''Amores con un extraño'', Ruth Gordon por ''La rebelde'', Ellen Burstyn por ''El próximo año a la misma hora'' y Mary Badham y Gregory Peck por ''Matar a un ruiseñor'', éste último ganando por fin el Oscar como mejor actor.
Tu prima.
Yuna