Recordando clásicos: Natalie Wood, una niña prodigio con fatal desenlace
Querido primo Teo:
''Natalie Wood actúa desde el corazón, no desde un guión''. (Orson Welles)
Natalie Wood (Natalia Nikolaevna Zakharenko, aunque cuando sus padres aterrizaron en USA y consiguieron la nacionalidad americana adoptaron el apellido Gurdin de ascendencia ucraniana y rusa), nació en San Francisco el 20 de Julio de 1938. A los 5 años, debutó en la gran pantalla, ejerciendo de extra en la película ''Happy land'' de 1943.
Su madre María Gurdin fue la que instó a Natalie a probar suerte en la interpretación, llevándola a numerosos castings. Esta gran ambición de su madre por convertir a su hija en estrella proviene de un suceso ocurrido mientras su progenitora estaba todavía embarazada de ella. En una ocasión le leyó la mano una anciana que estaba en la calle, asegurándole lo siguiente: ''Su hija será una gran estrella, pero deberá tener mucho cuidado con las aguas oscuras''. María le inculcó a Natalie un exagerado respeto al agua, por ese motivo su hija no sabía nadar y desarrolló un considerable temor al mar. En su tierna infancia, se codeó con estrellas consagradas como Gene Tierney, Maureen O'Hara o Bette Davis en ''El fantasma y la señora Muir'', ''De ilusión también se vive'' (considerada un clásico navideño, en el cual interpretaba a una niña que no creía en Santa Claus) y ''La estrella'', respectivamente, dando vida a sus hijas. Desde principios de los 40 hasta bien entrados los 50 rodó 18 películas y se convirtió en una prometedora niña prodigio, al mismo tiempo que era alabada por su gran belleza siendo apodada ''la adolescente más hermosa del mundo''. En mi opinión, fue una de las actrices más talentosas y bellas que ha dado el cine.
Se crió en un mundo de adultos desde muy temprana edad, con todas las ventajas y consecuencias (inestabilidad emocional, supuesta violación perpetrada por Kirk Douglas, desenfrenada vida sexual y amorosa desde jovencita, coqueteos con las drogas y el alcohol, fumadora desde los 16 años, novieta de Elvis Presley a los 18...). Comenzó a despuntar más en serio como intérprete de gran talento en su etapa adulta, sobre todo a raíz de la legendaria "Rebelde sin causa" con el icónico James Dean, llamando la atención de la Academia por primera vez nominándola al Oscar como secundaria con tan sólo 16 años. Poco después, vino un papel que marcó su carrera más que ningún otro, el de la protagonista femenina de "Esplendor en la hierba" del maestro Elia Kazan, donde está espléndida bordando las diferentes fases por las que transita su complejo personaje, pasando de ser una vivaracha y virginal joven hasta convertirse en una mujer desencantada y depresiva, repitiendo nominación al Oscar pero esta vez como mejor actriz protagonista. El papel de Deanie estuvo a punto de ir a parar a manos de Elizabeth Taylor, más famosa que Natalie en aquella época, además de ser la elección de los productores de la cinta, pero Kazan le hizo una prueba a Natalie junto a Warren Beatty y vio que tenían una complicidad estupenda y enseguida tuvo claro que Wood era la actriz ideal para este melancólico personaje.
Natalie aúna en la mayoría de sus interpretaciones una extraña y extraordinaria cualidad interpretativa, transmite fragilidad y entereza, dos rasgos que aparentemente podrían ser bastante opuestos, pero que en ella confluyen con total naturalidad y autenticidad, formando parte de su personalidad fílmica. Los registros dramáticos los clavaba dando la sensación de que para ella todo resultaba fácil, cuando en la mayoría de los casos era totalmente lo contrario, Wood era muy insegura respecto a sus habilidades interpretativas. Siempre contenida, pocas veces o ninguna se excedía. Además, también se desenvolvía con soltura en la comedia, por poner solamente un ejemplo en ''La pícara soltera'' junto al galán Tony Curtis, que en aquellos tiempos era un cómico muy cotizado. Con el sensible director Robert Mulligan mantuvo una interesante relación profesional, colaboraron en dos ocasiones en la estimable ''La rebelde'' y en el gran melodrama ''Amores con un extraño''. En las dos está magnífica pero por ésta última consiguió su última nominación al Oscar como mejor actriz. ''Amores con un extraño'' no había tenido grandes críticas ni taquilla, pero se resaltó siempre las buenas interpretaciones de Natalie y el carismático Steve McQueen. Se rumoreó un presunto romance entre ambos.
''No llegué a tener un nivel de intimidad y cercanía con él, aunque me hubiera gustado. Era alguien muy especial, muy complicado. A ratos, parecía la persona más indefensa del mundo y, más tarde, un auténtico bastardo''. (Natalie Wood sobre su compañero en ''Rebelde sin causa'' James Dean)
Se decía que mantuvo una pasional y destructiva relación con el mujeriego Warren Beatty durante 5 años, con intento de suicidio de Natalie en 1966, y que el mítico actor la introdujo en el consumo de heroína. Se comentaba que Beatty fue uno de los grandes amores de su vida y que nunca llegó a olvidarle. Pero al margen de conjeturas, sus relaciones sentimentales más confirmadas fueron con Robert Wagner y Richard Gregson.
Se casó por primera vez con Robert Wagner en 1957 y se separaron en 1962, teniendo una relación tormentosa llena de altibajos. Natalie se volvió a casar con otro hombre en 1969, Richard Gregson, del cual se divorciaría en 1972, para meses después retomar su complicada relación con Wagner, casándose por segunda vez en Julio de 1972. Natalie fue madre de dos hijas, una de Gregson y otra de Wagner, Natasha Gregson y Courtney Wagner.
Durante los 70 y 80 Natalie trabajó más en la televisión que en el cine, filmando versiones para TV de ''De aquí a la eternidad'' y ''La gata sobre el tejado de zinc'', teniendo varios parones profesionales para dedicarle más tiempo a la familia. A finales de 1981 se encontraba terminando de rodar la película ''Proyecto Brainstorm'' con su amigo Christopher Walken, pero no vivió para verla estrenada. El 29 de Noviembre de 1981 compartió una travesía en su yate ''The Splendor'' (en alusión, a uno de sus mayores éxitos, ''Esplendor en la hierba'', que protagonizó junto a uno de sus amantes, Warren Beatty) con su marido y Walken, muriendo ahogada al caer del barco. Su muerte estuvo rodeada de extrañas circunstancias, aunque en un principio se consideró que fue una muerte accidental, cayendo del yate totalmente ebria y posteriormente ahogándose. Lo cierto es que el caso fue reabierto en 2011 gracias a un libro de la escritora Marti Rulli, en el cual se aseguraba que su marido Robert Wagner estaba muy involucrado en la muerte de su esposa, señalándolo de esta manera como culpable del fallecimiento de Natalie. Además, en dicha publicación, se muestra como una de las pruebas el testimonio del capitán de la embarcación, Dennis Davern, que apostilla lo mismo sobre que Wagner intervino en el trágico suceso que causó su muerte tras mantener una intensa pelea. La posterior investigación demostró que el cuerpo de Natalie había sido golpeado antes de caer al agua, al presentar magulladuras y moratones. La versión de que fue empujada por su marido tras un violento forcejeo cobró todavía más fuerza. Se comentaba que Robert Wagner estaba celoso de la relación supuestamente más que amistosa de Natalie con Walken (todo ello unido a sus celos profesionales ya que la carrera de Wagner nunca terminó de despegar). El informe forense cambió recientemente, de ''muerte por accidente'' a ''ahogada y otros factores indeterminados''. Se rumorea que los nuevos detectives encargados del caso, al revisarlo, encontraron nuevas evidencias, aunque no las suficientes, para confirmar que la muerte de Natalie se debió a un homicidio.
En resumen, no han quedado esclarecidos completamente los motivos reales de su muerte, quedando cabos sueltos. Lo esencial es que la trágica y prematura muerte de Natalie a los 43 años nos privó a los cinéfilos de seguir disfrutando de su inmenso talento tanto en la pantalla grande como en la pequeña. Su misterioso fallecimiento se une a los de otras grandísimas actrices como, por ejemplo, Romy Schneider o Jean Seberg, curiosamente las tres nacidas en 1938.
Curiosidades
* Su papel favorito de toda su carrera fue el de Daisy Clover, el personaje que interpretó en ''La rebelde'' de Robert Mulligan, que supuso uno de los primeros papeles cinematográficos de Robert Redford, con el cual mantuvo un breve idilio en la vida real durante su rodaje. Al año siguiente, rodarían de nuevo juntos la excelente ''Propiedad condenada'' de Sydney Pollack, basada en un texto del genial dramaturgo Tennessee Williams. Finalmente, se convirtieron en grandes amigos hasta la muerte de Natalie, de hecho llegó a ser padrino de su boda con Richard Gregson.
''Daisy Clover es uno de mis personajes favoritos. Me veo en su fuerza, en sus contradicciones, en sus errores, en sus risas, esfuerzos y lágrimas. También en todo lo que ella es capaz de hacer y yo no hice por miedo o por amor''.
Tu prima.
Yuna
Otro meritorio artículo, interesante de principio a fin. ¡Bravo!
Sobre Natalie Wood, creo que concuerdo contigo: guapísima y con muchísimo talento. Su belleza además no era como la de ciertas actrices (y actores) circunscrita a una etapa de su vida, a unos pocos años. Pienso que habría perdurado durante décadas. Y que habría complementado unas dotes interpretativas que también pienso que se habrían desarrollado con el tiempo.
¡Espléndido! Dices la verdad pero desde el cariño que sientes por nuestra Natalie, describes con minuciosidad claros y oscuros, y al hacerlo descubres cosas sobre ti. Magnífico
Parece que le gustaba mas la pi...... que un traje nuevo.