Recordando clásicos: “El puente de Waterloo” (1940)
Querido primo Teo:
''El puente de Waterloo'' es uno de los mejores melodramas que ha dado el cine clásico, es magnífico. Hubo una versión anterior en los años 30, en la que participaba como secundaria la mítica y colosal Bette Davis. La versión original trataba de manera mucho más abierta, temas espinosos y polémicos, ya que fue hecha antes de que el Código Hays fuese implantado (un método de censura, que utilizaron para restringir lo que se podía mostrar en la gran pantalla), como la prostitución, por ejemplo, en la versión de 1940, este aspecto se insinúa, se deja entrever con elegancia, pero no se expone de manera explícita, ya que contaban con menos libertad artística.
Mervyn LeRoy realiza una película impecable, que comienza como un melodrama rutinario para ir creciendo en intensidad y profundidad hasta el final, con un estupendo retrato de los personajes tanto protagonistas como secundarios, al mismo tiempo, que reflexiona sobre lo absurdo de la lucha entre las clases sociales imperantes, las supuestas eternas diferencias, entre los que están arriba y los que están abajo. Tanto Robert Taylor como Vivien Leigh siempre aseguraron que ''El puente de Waterloo'' era su película favorita de entre todas las que rodaron. Taylor era más valorado por su atractivo físico que por su valía como actor, sin embargo Vivien Leigh era más respetada artísticamente.
La historia la va contando el personaje masculino protagonista, al abrir la cinta, vemos a un envejecido Roy Cronin, que va rememorando aquel indeleble amor de juventud, que marcó su existencia para siempre.
Roy Cronin (Robert Taylor) es un oficial británico que conoce a una bailarina de ballet llamada Myra Lester (Vivien Leigh) en el puente de Waterloo, dicha muchacha, vive dedicada incansablemente a esta disciplina artística, pero decide irse a cenar con este apuesto hombre del que está enamorada, se nota que ambos se quieren con locura, surgió un gran flechazo desde el principio. No tardan en intentar casarse, pero la Primera Guerra Mundial les separará.
Vivien realiza un cambio colosal dentro de su personaje, su Myra al principio de la película es inexperta, alegre, inocente y dulce, pero con los golpes de la vida, se endurece, se vuelve osada, frívola, depresiva, desengañada del amor y la vida totalmente, no vive más un cuento de hadas, se ha encontrado de manera brusca con la dura realidad. Al no estar Roy (partió al frente de batalla) y verse obligada a dejar el ballet, no tuvo más remedio que pervertir su cuerpo, debido, al hambre y a las penurias económicas, además de creer que su pareja había muerto en la guerra. Convertida en una mujer de la noche y sin esperanzas, se vuelve a encontrar con su amor, él no ha cambiado nada, sigue siendo aquel joven impetuoso, encantador y soñador, todavía totalmente enamorado de ella, Myra ya se ha enfrentado al lado oscuro de la vida y posee una mirada más descreída del mundo que le rodea. Myra no cree que lo merezca aunque siga amándolo, ya que se siente sucia por lo tuvo que hacer en el tiempo que transcurrió desde la última vez que lo vio y decide alejarse, le repugna la persona en la que inevitablemente se ha convertido, no llega enterarse de que su pareja la amaba tan profundamente, que la acepta tal como es y con su pasado. No desvelo más, es de obligado visionado.
Robert Taylor hace un gran trabajo, pero Vivien se apodera por completo de la cinta, está maravillosa y realiza una interpretación muy contenida, su intensa y profunda mirada transmite a la perfección toda la amplia gama de emociones de un personaje tan rico en matices como el suyo. En mi opinión, esta interpretación es una de las mejores de su corta carrera, junto a las inolvidables y estupendas Scarlett O'Hara y Blanche DuBois, de ''Lo que el viento se llevó'' y ''Un tranvía llamado Deseo'', respectivamente.
Fue la primera película que filmó después del enorme éxito que supuso ''Lo que el viento se llevó''. Si buscas un melodrama clásico de altura, ''El puente de Waterloo'' es una elección perfecta, te enamorarás de ella. Además, considero que es ideal e imprescindible para admiradores de esa grandísima e irrepetible actriz con una abrumadora belleza que fue Vivien Leigh.
Tu prima.
Yuna
hermosa pelicula igual que la cancion.
MARAVILLOSA