"Perdida"
Esta escritora estadounidense y ex crítica de televisión en Entertainment Weekly ya había publicado otras dos novelas antes de que "Perdida" se convirtiese en un éxito de crítica y ventas. Al final del libro ella misma fantaseaba con su adaptación al cine ya que, no en vano, es hija de un profesor de cine, y así fue como vio "Psicosis" por primera vez a los siete años. "Perdida" puede considerarse parte de la secuela de una exposición tan temprana a algo semejante, aunque ya apuntaba maneras al confesar en un texto autobiográfico: «Yo no era una niña agradable. Mi afición favorita durante el verano era atontar hormigas y dárselas de comer a las arañas».
Título: "Perdida"
Autor: Gillian Flynn
Editorial: Mondadori
Hace un año alcanzó nuestras librerías esta historia de estructura adictiva y con sorpresa. El planteamiento del marido feliz que llega a casa para celebrar su quinto aniversario de casado con su rubia, bella, rica e inteligente esposa y.... ¡ha desaparecido! no es demasiado original, pero la forma de llevar adelante lo ocurrido, lo es, y mucho. Se dirigen a nosotros dos personas, él y ella. La esposa lo hace a través de un diario que no es precisamente el de Bridget Jones, y el marido desde las consecuencias que va viviendo ante los acontecimientos que se suceden tras la desaparición.
La autora define perfectamente las dos voces, las dos psicologías que forman un matrimonio de apariencia feliz. La dosificación de la información es tan hábil que es imposible dejar la historia alcanzado cierto punto. Flynn reconoce haber consumido muchos rollos de pepinillo y granizado de bourbon durante la escritura de esta autopsia matrimonial. Un elemento que puede explicar en parte el malvado sentido del humor que destila y que ha hecho que sea definida por un "amigo" como la hija bastarda de Jerry Seinfeld y Patricia Highsmith.
Ben Affleck y Rosamund Pike son los rostros de los protagonistas de este duelo con sangre derramada, dinero, codicia, pasión, desapariciones y apariciones, policías y sensacionalismo. El lector queda entre los duelistas, manipulado con inteligencia, pasando de señalar al culpable con seguridad a la diversión de la duda tras cada tramo leído.
Mi sugerencia es leer "Perdida" antes de ver "Perdida", simplemente porque la segunda anulará la sorpresa de la primera, mientras que la película tiene interés en si misma por disfrutar de como la propia autora de la novela, y también del guión cinematográfico, ha podido moverse con imágenes en su endiablada estructura literaria.
"Cuando pienso en mi esposa siempre pienso en su cabeza. Para empezar, en su forma. Lo primero que vi de ella, la primera vez que la vi, fue la parte trasera de su cráneo. Reconocería su cabeza en cualquier parte. Y lo que hay en su interior. También pienso en eso: Su mente. Su cerebro, con todos sus recovecos, y sus pensamientos yendo y viniendo por dichos recovecos como rápidos y frenéticos ciempiés. «¿En qué estás pensando, Amy?» Supongo que son preguntas que se ciernen como nubes de tormenta sobre todos los matrimonios: «¿Qué estás pensando? ¿Qué es lo que sientes? ¿Quién eres? ¿Qué nos hemos hecho el uno al otro? ¿Qué nos haremos?»".
Gillian Flynn vive con su marido y sus dos hijos en Chicago y que se sepa ni uno ni otros han pedido una orden de alejamiento de la cabeza capaz de imaginar esta historia. Yo tendría mis dudas.
Carlos López-Tapia