"Pequeñas mentiras sin importancia"

La web oficial tiene trailer, fotos, videos y entrevista con el director y los actores. Tiene un aire jovial y distendido con el fin de reflejar el espíritu de este grupo de amigos.

El argumento: Narra las vacaciones de un grupo de amigos que vienen pasando el Agosto juntos, en la casa de playa de uno de ellos, desde hace años. Tienen una edad de entre 30 y 40 y han ido viendo nacer a los hijos de los otros, ahora incorporados a esa gran familia de verano cuya relación de amistad siempre convive con esas “pequeñas mentiras sin importancia” que se dicen todos los días.

Conviene ver: “Pequeñas mentiras sin importancia” pretende ser una película generacional sobre los treinteañeros que se aproximan a los cuarenta. Por eso, su principal referencia puede ser "Reencuentro" de Lawrence Kasdan o “Los amigos de Peter” de Kenneth Branagh con las que se le ha comparado. No llega a su altura, pero si que está bastante por encima de la media con diálogos cuidados, buena estética y la convicción de que el director sabe lo que quiere contar. Guillaume Canet ha ido demostrando ser un tipo bastante listo. Trata temas como la fragilidad humana, tratando los sentimientos reprimidos que todos llevamos dentro y que tanto nos cuesta sacar al exterior, esas pequeñas mentiras, pero que en situaciones de alta tensión emocional acaban por salir, provocando una reacción en cadena en los demás individuos que nos rodean. Todo a través de un grupo de amigos acostumbrado a reunirse todos los veranos y que ha ido viendo como han ido madurando año a año, incluso aumentando la familia con las nuevas generaciones. Se mueve en las interioridades de los personajes con un buen tono de humor que acaba derivando también en un toque lacrimógeno al final. Dos horas y media que pasan sin sentir con una fotografía costera y una banda sonora maravillosa que combina desde el soul y el rock hasta una fantástica versión de My way a cargo de Nina Simone, y que la hace todavía más atractiva. Un mensaje de carpe diem para toda una generación que se está olvidando de los pequeños placeres de la vida. Cinta emotiva, auténtica, divertida y muy humana. En definitiva, un retazo de vida y sensibilidad a cargo de Guillaume Canet que se sigue revelando como un realizador a tener muy en cuenta. En un reparto muy coral destacan Marion Cotillard, como la perfecta amiga que todo el mundo quiere tener, así como François Cluzet, Benoît Magimel, Gilles Lellouche o Jean Dujardin.

Conviene saber: Con una recaudación de más de 32 millones de euros en apenas 6 semanas y excelentes críticas, fue la película más taquillera en Francia del año 2010, superando a "Origen". Tercer trabajo como director del actor Guillaume Canet tras “Mon idole” (2002) y “Ne le dis à personne” (2006).

La crítica le da un SEIS