"Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra"
La web oficial.
El argumento: Con el triunfo de la asistente virtual Conchi, Javier se ha convertido en líder del chat de madres y todo marcha sobre ruedas. Parece tenerlo todo bajo control, pero la noticia inesperada de la llegada de un nuevo bebé lo pone todo patas arriba. Y para rematar, llegará la suegra.
Conviene ver: “Padre no hay más que uno 2: La llegada de la suegra” llega a las salas como revulsivo frente a la situación de crisis para llegar en masa a la gente a los cines y que el público pierda el miedo a recuperar el hábito. Una secuela express tras el éxito de la anterior entrega que confirma a Santiago Segura como el mejor reclamo para la taquilla en una época en la que muchos encuentran en la risa reparadora la mejor medicina a lo que estamos viviendo. Desde luego ya no tenemos el factor novedad de la familia, y no se puede decir que la cinta sea el colmo de la originalidad, sufriendo el mal de las secuelas que es partir de los mismos recursos estirar los puntos fuertes de algunos de sus personajes, pero la cinta te hace pasar un buen rato, se ve con agrado y cuenta con el refuerzo de una Loles León con un timing cómico infalible como suegra de la familia de la que ya te has terminado encariñando tras conocerlos en la primera película. Un tipo de comedia ligera, rápida y acorde a los nuevos tiempos (aunque lo de esperar a un sexto hijo no es que sea algo muy común cuando casi no se puede mantener ni a uno) siendo la adaptación a nuestros días de lo que supuso en su momento “La gran familia” y sus secuelas. Sencilla, entretenida y de consumo familiar, ideal para limpiarse de cinismo y penas. La realidad de fuera ya nos dará un golpe cuando salgamos pero la sala como refugio hace su función con películas como ésta que, además, no ha tenido apuro en adelantar un par de semanas su estreno como apoyo a unas salas famélicas. Algo que hace todavía más loable el proyecto de Segura.
Conviene saber: Secuela de "Padre no hay más que uno" (2019).
La crítica le da un CINCO