"Oz, un mundo de fantasía"
La web oficial se concibe como un blog con todas las noticias que han rodeado a la película desde su preproducción. Trailer, entrevistas, carteles, clips y todas las novedades de la cinta aunque su navegación permita que no sea tan fácil encontrarlo todo teniendo que ir entrada por entrada.
El argumento: Oscar Diggs, un mago de circo de poca monta y de dudosa reputación, tiene que abandonar la polvorienta Kansas y trasladarse al brillante País de Oz. Está convencido de que a partir de ahora la fama y la fortuna le sonreirán. Pero, cuando las brujas Theodora, Evanora y Glinda empiezan a dudar de su categoría como mago, entonces todo serán problemas para él. Si quiere triunfar, tendrá que averiguar cuanto antes quiénes son buenos y quiénes son malos.
Conviene ver: "Oz, un mundo de fantasía" pretende ser una precuela del clásico de 1939 sobre los orígenes del popular mago, pero aquí con una vocación mucho más popular, familiar y rompetaquillas. Homenajea a aquella cinta manteniendo el contraste en el blanco y negro de la árida Kansas y la luminosidad y color del mágico mundo de Oz. Funciona el apartado técnico con un buen 3D detallista y colorido, pero le falta chispa en el argumento y más alma a unos actores de nivel que pasean por la pantalla con el piloto automático como es el caso especialmente de Rachel Weisz, la que peor sale parada del tridente de brujas al que también pertenecen Michelle Williams y Mila Kunis. Se pierde en temas proféticos y apuesta por ser un Disney excesivamente infantil patente en sus personajes secundarios a pesar de la oscuridad de algunos momentos. James Franco cumple como mago con cierto perfil socarrón (tras las renuncias de Johnny Depp y Robert Downey Jr.) pero el conjunto es impersonal y funcional. Consumo rápido para críos este fin de semana y fácilmente olvidable. Lo mejor es la majestuosidad de sus imágenes con la siempre eficiente música de Danny Elfman. No puede faltar el cameo de Bruce Campbell, actor fetiche y amigo personal del director. Al menos es un digna aventura de entretenimiento sin más pretensiones y con referencias cinéfilas y mensaje sobre la insatisfacción que provoca el individualismo, algo en lo que se ampara Disney para no sufrir un fiasco económico y crítico como "John Carter" y acercarse un poco más al éxito taquillero que supuso la adaptación de "Alicia en el país de las maravillas" a cargo de Tim Burton.
Conviene saber: Tras la trilogía de “Spider-Man”, Sam Raimi volvió al terror con “Arrástrame al infierno” y ahora se vuelve a tomar un respiro comercial y familiar con esta historia que revisita al clásico de L. Frank Baum.
La crítica le da un SEIS