Mundo futuro: “Planeta prohibido” (1956), expedición espacial peligrosa
Querido Teo:
A principios del siglo XXIII una nave espacial es enviada desde la Tierra hasta el planeta Altair IV para saber qué le ha pasado a una expedición científica enviada 20 años antes y con la que se ha perdido todo contacto. Al llegar, el comandante John J. Adams y su tripulación contactan con un extraño robot llamado Robby que les hace llegar hasta el doctor Morbius, un filólogo y único superviviente, junto con su hija Altair, de toda la colonia. El científico advierte a los visitantes que se mantengan alejados de allí, ya que una fuerza desconocida ha acabado con sus compañeros y teme que siga atacando.
“Planeta prohibido” es un filme de 1956, hecho, pues, en plena década de los 50 (la del boom de la ciencia ficción cinematográfica) y dirigido por Fred M. Wilcox, bajo encargo de la Metro-Goldwyn-Mayer, que destinó la por entonces inmensa cantidad de un millón de dólares a su producción. El resultado, aparte de ser un éxito en taquilla, supuso la creación de uno de los primeros grandes films del género, puesto que contaba no sólo con unos brillantes efectos especiales, a cargo de la factoría Disney, sino también con un argumento sólido y complejo que iba mucho más allá de las simples historias de amenazas extraterrestres que tanta emoción y miedo provocaban en la audiencia. Basado en la obra “La tempestad”, de William Shakespeare, el guión habla de que los miedos internos pueden desencadenar horrores generalizados, una idea psicológica muy atractiva y poco frecuente por aquel entonces en el cine de género. Asimismo, el robot Robby fue todo un hallazgo fílmico, y trabajó posteriormente en otras películas, e incluso llegó a tener una serie propia. Su presencia se convirtió en un cierto mito referencial citado en series como “Colombo” y “Los Simpson” y en filmes como “Gremlins” o el episodio I de “Star Wars”.
También dio mucho que hablar la presencia de Anne Francis, que interpretaba a Altair, al convertirse en la primera actriz que aparecía en minifalda en la gran pantalla. La tensión sexual que se establece entre su personaje, que no había conocido hasta entonces a otro hombre que a su padre, y los miembros de la tripulación es otro de los atractivos de la cinta. El gran actor Walter Pidgeon, como el doctor Morbius, y un joven Leslie Nielsen (sí, sí, el de “Agárralo como puedas”), en el papel del comandante John J. Adams, completan los principales nombres del reparto.
Pero lo más intrigante y espectacular de “Planeta prohibido” son tanto los muy logrados efectos especiales de la escena en que ataca la fuerza desconocida como la historia de los Krell, la civilización nativa tecnológicamente muy avanzada que había poblado el planeta millones de años antes de que llegaran los humanos. Esa raza, aun con sus conocimientos superiores, había perecido por completo 200.000 años atrás en una sola noche de forma inexplicable. Poco a poco, los protagonistas irán desvelando los motivos de esa destrucción y los misterios ocultos del doctor Morbius, que están en el origen de esa fuerza que acabó con los científicos de la colonia y que ahora acorrala a los expedicionarios.
Paco Mota