"Mudar la piel"
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El argumento: Juan es un mediador que trató de alcanzar la paz entre ETA y el gobierno español. Roberto es un espía de los servicios secretos que se infiltró en su vida durante años. “Mudar la piel” es la historia de Juan, el padre de la directora, y Roberto, el hombre que le espió. Ambos cultivan una insólita amistad a pesar de la traición. “Mudar la piel” también es la crónica de la relación de los cineastas con el espía y su dificultad para atrapar su escurridiza identidad.
Conviene ver: “Mudar la piel” es un sugerente ejercicio entre la ficción y el documental explorando el cine negro, la reflexión paternofilial y el thriller de espionaje gracias a un buen material de archivo y a un montaje que va haciendo el visionado atractivo y adictivo por lo que se cuenta, sacando a la luz uno de esos episodios ocultos y héroes anónimos que trabajos como éstos sirven para darles merecido homenaje. Un Juan Gutiérrez que es todo un personaje, mediador entre ETA y el gobierno de España en los años 90, llevando el intimismo, la franqueza y el carisma del mismo a otro nivel con la entrada de un personaje tan imprevisible y enigmático como Roberto Flórez, un confidente fiel que tiempo después se destapó como miembro del CESID aunque él siga viéndole como un buen amigo, que lleva a la cinta al cine de espías de nivel con momentos muy potentes como las llamadas telefónicas, conversaciones en teleférico o ese túnel símbolo del paso del tiempo y de ese mudar la piel del título.
Conviene saber: El documental está dirigido por Ana Schulz y Cristóbal Fernández.
La crítica le da un SEIS
