"Mientras dure la guerra"
La web oficial.
El argumento: España. Verano de 1936. El célebre escritor Miguel de Unamuno decide apoyar públicamente la sublevación militar que promete traer orden a la convulsa situación del país. Inmediatamente es destituido por el gobierno republicano como rector de la Universidad de Salamanca. Mientras, el general Franco consigue sumar sus tropas al frente sublevado e inicia una exitosa campaña con la secreta esperanza de hacerse con el mando único de la guerra. La deriva sangrienta del conflicto y el encarcelamiento de algunos de sus compañeros provoca que Unamuno empiece a cuestionar su postura inicial y a sopesar sus principios. Cuando Franco traslada su cuartel a Salamanca y es nombrado Jefe del Estado en la zona nacional, Unamuno acude a su Palacio, decidido a hacerle una petición.
Conviene ver: "Mientras dure la guerra" es un pulcro y demasiado calculado film histórico sobre uno de los episodios dialécticos e ideológicos más épicos de la Historia de España y todo lo que ha rodeado a ese discurso y palabras del escritor Miguel de Unamuno en unos años convulsos para nuestro país. La cinta se preocupa por exponer todos los puntos de vista y no insulta con maniqueísmos la inteligencia o ideología del espectador lanzando más preguntas que respuestas a través de una dirección férrea que nos devuelve al Amenábar de mejor pulso pero en cierta manera lejos del sello con el que deslumbró en sus inicios y quedándose en algo no especialmente inspirado y personal más allá de la dignidad que ya de por sí se le presume. Lo mejor es ese retrato de la España del miedo y del conflicto eterno y de la que todavía somos herederos con un acabado técnico realmente meritorio y elevado por el trabajo de sus actores con un inmenso Karra Elejalde como Unamuno, un enérgico y rabioso Eduard Fernández como Millán-Astray y Santi Prego como un nada caricaturesco Francisco Franco. Una cinta que apuesta por la unión frente a la crispación de un pueblo perdido siempre en la pelea tanto en la barra de bar como en el campo de batalla. Quizás hubiera necesitado mayor profundidad y capacidad de transmitir en algunos de sus pasajes, pero no se puede negar que es una buena película sobre un hecho histórico clave y siempre interesante de conocer. Lúcida hablando de manera elegante, equilibrada y objetiva sobre ese condicionante de nuestro país, el de las dos Españas, pero no siendo perdurable y quedándose en correcta y sin la capacidad de traspasar la fuerza emocional que tiene la historia.
Conviene saber: Séptimo largometraje de Alejandro Amenábar y ha estado a competición en el Festival de San Sebastián 2019.
La crítica le da un SEIS