Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio, encantados de haberse conocido

Querido Teo:

Encantados de conocerse están Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio tras cuatro películas consecutivas. Muchos fueron los que miraron con recelo que el director ítaloamericano convirtiera a Leonardo DiCaprio en su actor fetiche poco después de sufrir el boom (tanto positivo como negativo) de “Titanic” y el fiasco de “La playa”. No era el momento para los dos. Scorsese llegaba de algunos trabajos impersonales y menores como “Kundun” o “Al límite”. DiCaprio había dinamitado sus esperanzas como prometedor actor en la primera mitad de los 90 con productos en los que se convirtió, sobre todo, en un ídolo de carpeteras con “Titanic” y “Romeo + Julieta”. Sin duda, desde el momento en que decidieron colaborar juntos las carreras de los dos han experimentado una subida notabilísima.

Por tres de las cuatro películas que Scorsese ha rodado durante este tiempo con DiCaprio, el realizador consiguió sendas nominaciones al Oscar en las categorías de película y dirección alcanzando, por fin, con "Infiltrados" su gran ansiada estatuilla. La Academia saldaba así una deuda pendiente con un director ya traumatizado al ser hasta ese momento uno de los grandes sin estatuilla. Tampoco le ha ido mal a DiCaprio. Su prestigio como actor ha crecido muchísimos y para muchos se han disipado los prejuicios que tenían contra él al verlo únicamente como un ídolo de adolescentes. DiCaprio ha madurado gracias con Scorsese y su peso en la industria ha pasado a ser importantísimo. Gracias a "El aviador" alcanzó una madurez como actor, ya percibida en “Atrápame si puedes” bajo las órdenes de Steven Spielberg, que le permitió conseguir una nominación al Oscar como actor protagonista (la segunda tras la conseguida 12 años atrás por "¿A quién ama Gilbert Grape?"). Interpretando a Howard Hughes, Leo dio un auténtico recital en la mente del maniático megalómano. Incluso su rostro ha ido ganando una madurez que le ha alejado del rostro aniñado que siempre le ha caracterizado. Su vena ecologista y progresista le ha colocado en un hueco de honor en el panorama usamericano y no hay director que no quiera contar con DiCaprio en sus filas, un actor que se esfuerza en cada papel y siempre deseoso de nuevos retos. Algo parecido le ocurre a Scorsese que no dudó en meterse en la ambiciosa y compleja "Gangs of New York", su primera colaboración con DiCaprio en la que nos introducía en el mundo de las bandas que terminarían constituyendo los orígenes del Nueva York que ahora conocemos. Los remontajes y presiones de los productores (que dieron tijeretazo a importantes tramos de la película) mutilaron a una película que aún así se levantó ante la adversidad y tiene tanto detractores como absolutos fans a partes iguales. Eso si, Scorsese cosechó su derrota más dolorosa en los Oscar (11 nominaciones y ninguna estatuilla) y DiCaprio tuvo que soportar las críticas de que su papel le venía grande, que el Bill el carnicero de Daniel Day-Lewis, y que la química con su compañera de reparto Cameron Díaz era nula. No eran los mejores indicios para pensar que Scorsese y DiCaprio seguirían trabajando juntos.

Llegaría después “El aviador” que ha quedado como una recreación de los años dorados de Hollywood con cierto vacío interior y el paso de DiCaprio a actor con letras mayúsculas. Todo terminaría confirmándose en “Infiltrados”, en la que Scorsese volvía a introducirse en el mundo de las mafías de la mano de un reparto y con el interés de un Hollywood que decidió darle el Oscar sin ser, para muchos, su mejor película. Han pasado algunos años y ahora vuelven a trabajar juntos en “Shutter Island”, una cinta de suspense que bordea el thriller psicológico. Scorsese sigue encajando las piezas como un viejo zorro en una película bien conjuntada y DiCaprio sigue ganándose aficionados día a día como una presencia de garantías en todo trabajo. Y es que los dos lo tienen claro. Quizás fue casualidad encontrarse en el camino (para DiCaprio todo se debe a que Scorsese ha necesitado en sus últimos proyectos personajes con una edad similar a la de Leo) pero echando la vista atrás a los orígenes de esta colaboración uno no puede dejar de afirmar que es comprensible que estén encantados de haber cruzado sus caminos. DiCaprio y Scorsese ya son un tandem reconocible en esta era de cine y sólo el tiempo dirá si siguen ampliando la nómina de títulos.

Nacho Gonzalo (Coronado)