"Los juegos del hambre", una aventura épica con trasfondo político
Querido primo Teo:
Aunque su calidad literaria puede ser cuanto menos cuestionable en algunos casos, las productoras han encontrado un filón en las sagas literarias juveniles, y no están dispuestos a desaprovecharlo. El éxito irrefutable de Harry Potter está apunto de convertir el mundo surgido de la imaginación de J.K. Rowling en un parque temático, y en tan sólo unos meses asistiremos al esperado desenlace de la historia de amor inmortal entre Edward y Bella. Siguiendo su estela, esta semana se estrena "Los juegos del hambre" que adapta a la gran pantalla el best-seller de Suzanne Collins del mismo nombre, que ha vendido más de veintiséis millones de ejemplares en todo el mundo. El fin de semana de su estreno en USA obtuvo una recaudación de 155 millones de dólares, duplicando en tan sólo tres días el presupuesto invertido. En estos momentos continua entre las películas más vistas y ya supera los 360 millones. Estas cifras garantizan la continuidad de la franquicia, esté o no como capitán del barco Gary Ross (“Pleasantville” y “Seabiscuit”), director de esta primera parte.
En un futuro no muy lejano, sobre las ruinas de lo que un día fueron los EEUU, se levanta la nación de Panem. Dividida en doce distritos y gobernada desde el Capitolio de forma autoritaria por el presidente Snow. Cada año, desde hace 74, se elige al azar entre los jóvenes de cada comunidad dos tributos para participar en los Juegos del hambre. Serán aleccionados y lanzados a la arena donde sólo tendrán una alternativa cazar o ser cazado, mientras todo es retransmitido y comentado en un programa de televisión: ¡Hagan sus apuestas señores!... Una vez que comience el juego, como en “Los inmortales”, de los veinticuatro elegidos sólo podrá quedar uno. Para los habitantes acomodados y frívolos del Capitolio, ciñéndose a la perfección la máxima romana “pan y circo”, es uno de sus entretenimientos; mientras que para el resto de ciudadanos es un recordatorio intimidatorio y doloroso de que un día un intento de rebelión contra el orden establecido fue derrotado.
Es en este punto es donde “Los juegos del hambre” va más allá que cualquier otra novela juvenil adaptada hasta la fecha. No hay batallas trascendentales entre el bien y el mal, no hay varitas mágicas, ni conjuros, no hay bailes de graduación, no hay vampiros, ni licántropos. La violencia es real, directa protagonizada por niños carentes de superpoderes obligados a ejercerla y padecerla por un sistema dictatorial cuestionable. Jóvenes que deberán cargar para siempre con el peso de las acciones que ejecuten para sobrevivir, si es que lo hacen.
Y aunque la historia ofrece aventura, épica y elementos sorprendentes procedentes de la ciencia ficción, el factor que le aporta originalidad y trascendencia es su indudable trasfondo político.
Encontramos referencias evidentes a la cultura clásica romana (en un reconocible circo y montados en cuadrigas los tributos son expuestos públicamente antes de su sacrificio). Además, salvando las distancias, similitudes con “1984” de George Orwell, una de las obras más influyentes del siglo XX, y con el relato corto de Shirley Jackson "La lotería", que ha dado lugar a varios telefilmes. La crítica, defensora de la película por otro lado, la ha equiparado con una versión tolerada para todos los públicos de la cinta japonesa “Battle Royale” dirigida por Kinji Fukasaku.
El reparto
Aunque la trama romántica esta en su segundo plano por detrás de la supervivencia, no puede haber trilogía juvenil sin triángulo amoroso que se precie. “Los juegos del hambre” giran en torno a la joven heroína Katniss Everdeen que se ofrece voluntaria como participante en los juegos en el lugar de su hermana pequeña, su amigo de la infancia Gale, y Peeta el tributo masculino de su distrito que la acompañara a los juegos y por tanto uno de sus rivales a batir si quiere volver a casa con vida.
El peso de la historia descansa sobre los hombros de Jennifer Lawrence. Esta veinteañera no es una desconocida recién descubierta en un casting, puede presumir de tener en su haber una nominación a los Oscar, por la interpretación de una joven luchadora que emprende un peligroso viaje para encontrar a su padre, en la película independiente “Winter´s bone”. El pasado año la vimos enfundada en el traje de Mística, mutante que se cuestionaba su verdadera identidad y se debatía entre las divergentes opiniones sobre la humanidad de Charles Xavier y Magneto en “X-Men: Primera generación”. Adquirido el estatus de estrella se han apresurado a confirmar su presencia en la segunda parte.
Josh Hutcherson interpreta al encantador y bondadoso Peeta. Tras una larga trayectoria en series de televisión, encadenó una serie de películas fantásticas: “Un puente hacia Terabithia”, “Viaje al centro de la Tierra” y “El circo de los extraños”. Recientemente, dando sus primeros pasos hacia historias más adultas, interpretó a uno de los hijos de Annette Bening y Julianne More en “Los chicos están bien".
Liam Hemsworth es Gale quien comparte con Katniss algo más que una afición, un modo de vida: la caza. Como curiosidad para jugadores de trivial señalaremos que es el hermano pequeño de Thor y que se dio a conocer en “La última canción”, dónde era el interés amoroso de Milley Cyrus. Este año le veremos en el drama romántico “AWOL” como un soldado combatiente en Vietnam que desertará y tratará de volver a casa para reconquistar a su exnovia; y rodeado de todos las viejas (y algunas nuevas) glorias del cine acción en la secuela de “Los mercenarios”.
El tiempo demostrará si estas caras bonitas, que de ahora en adelante decorarán carpetas y habitaciones, sobreviven a “Los juegos del hambre”. Completan el reparto unos secundarios de lujo: Woody Harrelson como único tributo ganador del Distrito 12 será el mentor que guíe a Katniss y Peeta en sus juegos; el periodista que entrevista a los tributos cual estrellas mediáticas es el siempre solvente Stanley Tucci; el productor del reality es Wes Bentley encargado de mantener la atención del público al precio que cueste; Lenny Kravitz es amigo y diseñador de la imagen de Katniss en todas sus apariciones, y Donald Sutherland aparece como el frío y maquiavélico presidente Snow.
Si sientes curiosidad, desde este viernes puedes descubrir todos los secretos del mundo post-apocalíptico de Panem, su mitología (los agentes de la paz, los ivox, el origen de los mutos, los sinsajos...), y la suerte que les depara a Katniss y Peeta en el concurso. “Los juegos del hambre” son tan sólo el preámbulo y las acciones involuntarias de Katniss serán la llama de una revolución que continuará…
Tu prima.
Terry McKay