"Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte 1"

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El argumento: Katniss Everdeen se encuentra en el Distrito 13 después de destrozar los Juegos para siempre. Bajo el liderazgo de la comandante Coin y el consejo de sus amigos más leales, Katniss extiende sus alas mientras lucha por salvar a Peeta Mellark y a una nación alentada por su valentía...

Conviene ver: “Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte 1” continúa la moda que instauraron las sagas de Harry Potter y “Crepúsculo” que es dividir el último capítulo de la adaptación del éxito literario en dos películas. Eso se nota, y tal como ocurría en la primera película de la trilogía de “El hobbit” que no fue más que un prólogo alargado, aquí se sientan las bases de la rebelión final. Desde luego es peor que las dos anteriores porque ese carácter de sentar las bases la convierte en tediosa, alargada e insípida. Ya no existe la tensión de la competición y ahora es más que nada la calma que precede a la tormenta, dando importancia a personajes que tienen mucho que decir en este desenlace como son los de Julianne Moore y Philip Seymour Hoffman. Mucho diálogo conspirativo en conversaciones de despacho en espacios cerrados en los que tampoco se da juego al triángulo romántico que protagonizaban Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth jugando ahora más con el puro drama bélico con claras reminiscencias a los conflictos bélicos que marcaron el siglo XX. Más cháchara que acción en la que es en el fondo, y siempre vigente, esa sátira social sobre el sentimiento de indignación y rabia del pueblo que se siente como una marioneta de los poderosos. Una película que es el peaje que hay que pagar de cara a la futurible traca final del año que viene en el que la siembra que se presenta a la hora de dibujar personajes y ambientación nos deja con la miel en los labios dejándonos en lo más interesante.

Conviene saber: Francis Lawrence sigue al mando de la saga distópica de Suzanne Collins.

La crítica le da un SEIS