Los cabarets de "Cabaret" (V)
Querido Teo:
Los nightclubs de Berlín en la década de 1930 eran alternativas populares a los cabarets más elegantes o más caros. Uno de los que llegó a ser más popular fue un local para lesbianas llamado Silhouette, un lugar donde la virginidad no era bienvenida, ni ofrecía a sus visitantes las comodidades de otros. Es estrecho y oscuro, pero contiene atracciones seductoramente modernas: un matón gigantesco llamado Johnny que protege la puerta y “cuida” de los habituales, uno o dos camareros negros, jovencitos travestidos, Marlene Dietrich cantando sobre un pequeño escenario y algunos atractivos más. Uno es una mujer pequeña y regordeta con un pelo rojo encendido. Es una asidua del Silhouette y, a pesar de que físicamente no vale mucho, se ha convertido por derecho propio en una de las estrellas del Cabaret. Se llama Claire Waldoff y es la primera mujer que lleva el pelo corto en Berlín. Suele vestir un cuello duro y corbata Eton, junto con una bufanda de tela escocesa, lo único que podía ponerse del traje completo estilo Eton que la policía le había prohibido vestir, ya que la ley de Berlín prohibía que las mujeres apareciesen vestidas de hombre en público a partir de las once de la noche.
En 1926, con el pelo negro como ala de cuervo, Marlene Dietrich coprotagonizó una revista de cuatro horas llamada “De boca en boca”, con Claire Waldoff. Con enorme vitalidad a los 42 años, convirtió a una Marlene de 25 años en su amante y la ayudó a pulir su voz, hasta perfeccionar un gemido bajo y melodioso, andrógino y erótico. Sus insinuantes solos suscitaban ovaciones de pie cada noche en el Grosses Schauspielhaus, el espacio más fantástico creado hasta ese momento en Europa para acoger un espectáculo. El Grosses Schauspielhaus era un viejo mercado, convertido más adelante en circo, que será transformado en un gran teatro que representó mejor que ninguna otra cosa el expresionismo arquitectónico alemán desde 1919. El arquitecto partía de la base de que el teatro era un lugar para el disfrute y la liberación del espíritu, por lo que debía de ofrecer la atmósfera necesaria para potenciar la predisposición psíquica del espectador. Pero además, considerando el carácter socializante que también adoptó el expresionismo alemán en sus manifestaciones, se construyó un espacio inmenso en el que no hubiera la distinción de clases habitual, por lo que todo el espacio donde sentar a 3.500 personas seguía una estructura continua, sin palcos ni balcones y uniforme en toda su estructura. El objetivo era reducir la discriminación entre el público. Se quería atraer al teatro a una audiencia de clase trabajadora y su gran tamaño permitía que las personas que podían pagar precios más altos ocuparan los asientos más próximos al escenario para poder reducir el precio en la parte posterior. Pero el teatro incluía un restaurante para los espectadores de los asientos de ricos y una cafetería con bar para la audiencia más pobre.
El exterior estaba pintado de rojo y la entrada consistía en un vestíbulo de concepción espacial extraña, de forma circular y en cuyo centro una gran columna hacía las veces de enorme lámpara, sirviendo además como epicentro de todo el entorno. Sus paredes se pintaron de un color verde chillón, lo que introducía al visitante en una atmósfera subyugante y cautivadora. El anfiteatro aún resultaba más extraordinario. Semejaba una inmensa cueva, con filas de estalactitas que colgaban del techo, pintadas de rojo sangre e iluminadas con cientos de bombillas de colores camufladas entre los huecos, como si un sinfín de minerales centellearan desde el interior de la cueva. Para algunos entendidos se trataba de una analogía con la cueva en la que vivía el Zaratustra de Nietzsche, símbolo literario de muchos expresionistas, pero para la gran mayoría se trataba del teatro más fascinante que se había construido.
Los nazis lo transformaron en 1933, eliminando el fantástico techo al añadir una techumbre baja. Después de la II Guerra Mundial terminó siendo un almacén militar, hasta que fue demolido en 1988.
Carlos López-Tapia