"Lobezno inmortal"

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El argumento: Un Logan amnésico busca respuestas sobre su pasado en el mundo del crimen organizado de Japón, donde un hombre al que salvó la vida en el pasado le ofrece algo que lleva tiempo deseando: Hacer a Lobezno mortal.

Conviene ver: "Lobezno inmortal" es la sexta película en la que Hugh Jackman se pone las garras del personaje de “X-Men”. La acción que se narra es la de a partir del final de “X-Men: La decisión final” y, aunque supera a la película de "X-Men Orígenes: Lobezno", el producto está bien hecho pero queda algo intrascendente. Se apuesta por la acción y vemos a un Lobezno al que le falta su gracia y carisma ya que se le ha convertido (sea por la tendencia Nolan o por lo que sea) mucho más meditabundo y amargado por la muerte de Jean Grey. Es un personaje que funciona mejor como robaescenas junto al resto de los X-Men que como protagonista. Homenajea al cine de samuráis y de artes marciales y el acabado técnico es muy bueno, con algunas escenas meritorias como la de la pelea sobre el tren bala, pero da la impresión de que se ha hecho sin alma y con el piloto automático. La ristra de secundarios que aparecen y desaparecen sin dejar huella tampoco ayuda aunque las chicas japonesas sorprenden a pesar de su nula experiencia cinematográfica. Los flashbacks y ensoñaciones rompen el ritmo y aunque Hugh Jackman está muy bien en esa parte y en la que tiene que demostrar su portento físico, este Lobezno tan vulnerable y reflexivo no mola tanto lo que deja a la propuesta como un producto de acción digno pero sin alma sobre todo en su media hora final. Mucho atención a la escena de los créditos finales que sirve de avance de lo que veremos en “X-Men: Días del futuro pasado” el año que viene.

Conviene saber: James Mangold (que ya trabajó con Hugh Jackman en "Kate & Leopold") acomete el proyecto sustituyendo al Gavin Hood de la anterior entrega y un Darren Aronofsky que abandonó la película en su preproducción.

La crítica le da un SEIS