"Libertad"

La web oficial.

El argumento: Película para cines complementaria de la serie homónima de Enrique Urbizu para Movistar+, que sigue a una mujer apodada “La Llanera” que sale de prisión tras 17 años.

Conviene ver: “Libertad” nos lleva al mito de los bandoleros dándole un tamiz de western histórico en este “Curro Jiménez” llevado a las técnicas actuales. El sello de Enrique Urbizu está presente desde el primer fotograma brillando la complacencia con un espectador que tendrá que entrar en el estilo, forma y ritmo de un trabajo irregular que resalta en la versión cinematográfica al ir a lo concreto quedándose por el camino 100 minutos que se pueden recuperar en la versión televisiva de cinco episodios. Y es que “Libertad” no es una película de diálogos sino de acción y reflexión, primero con la violencia como vía de escape y de supervivencia y segundo por la lucha de esa madre coraje que lo basa todo en la protección del hijo al que dio a luz en la cárcel peleando con todas sus fuerzas por sacarlo del mundo de violencia en el que le ha tenido que criar. La propuesta destaca en su faceta más conceptual y en la crítica de la época, marcada por la corrupción de los poderosos, subrayando mucho la parte estética de una película en la que se logra transmitir el olor a tierra, sudor y sangre del ambiente conectando con la raigambre de la historia sin abandonar su lado poético, algo que entronca la esencia de la mítica serie de TVE con la propuesta visual que era “La novia” de Paula Ortiz y destellos del cine de Sergio Leone o Sam Peckinpah. Enrique Urbizu saca partido a todos los medios técnicos para crear un conjunto impresionista, libre, rebelde y lleno de fuerza sobre estos justicieros rurales y sobre la familia y los vínculos de sangre en el que su esencia clásica se da la mano con cierto anacronismo fruto del lustre artístico que nos lleva a la España pobre, sórdida, patriarcal, compleja y terrenal del siglo XIX. No intenta complacer al espectador y eso le lleva a no ser una propuesta fácil más centrada en su pretensión artística por lo que la parte introspectiva y la más racial supera a la acción o intriga. A destacar una Bebé que es todo presencia y garra a la hora de dar vida a un personaje complejo y ambiguo continuando sorprendiendo en sus escasas intervenciones en pantalla siendo ella y la personalidad que imprime Urbizu a esta historia de bandoleros lo que hace que valga la pena lo que no impide, por otro lado, que el desarrollo del resto de personajes y la fuerza narrativa de la trama quede ahogada al estar tan centrado el conjunto en la labor de ellos.

Conviene saber: Enrique Urbizu vuelve a estrenar en salas diez años después de triunfar en los Goya con "No habrá paz para los malvados" (2011) tras estar detrás de las series “Las aventuras del Capitán Alatriste” (2015) y “Gigantes” (2018).

La crítica le da un CINCO