Las listas de Vinz Clortho: De viajes espaciales
Las listas de Vinz Clortho: De viajes espaciales
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Bien hallada criatura Teo:
Por fin llegó uno de los hitos de la cartelera de 2014 que Vinz Clortho esperaba. El estreno de "Interstellar" de Christopher Nolan, un realizador que desde hace tiempo goza de un traje de poliespan otorgado por el público que le lleva a salir exitoso de cualquier empresa que se proponga. No obstante es el Nolan de "Memento", el Nolan que devolvió a Batman a la categoría de héroe serio. El Nolan elevado a los altares por el amante del cine indie y gafapasta en su comunión con el blockbuster. En una universo tan voluble como el cine, Christopher Nolan es, desde hace unos años, el profeta que no puede defraudar (y si te defrauda, atente a la indiferencia de los “coolest” entre lo “cool”).
Perdóname este arranque de modernidad que, por otro lado, no me pega. En realidad Vinz Clortho no tiene nada en contra de Christopher Nolan. En el reino de los ciegos, hace falta poner a alguien con cierta visión al frente. Y Nolan es un rey muy capaz de dar títulos para gloria y disfrute de los productos culturales destinados al entretenimiento, aunando el cine “de autor” con el cine “comercial” como pocos realizadores. Elevando el recurso del “engaño” permanente al espectador, saltándose en muchas de sus películas las propias normas que va proponiendo a lo largo de la narración (y tengo en mente "El truco final (El prestigio)"), y, a pesar de todo, seguir siendo amado, mimado, esperado… Porque si Nolan te engaña dentro del engaño es como si un santero te bendice escupiéndote aguardiante. Sólo cabe gritar un “aleluya” y mandar a paseo los “pactos de lectura”.
Con semejante premisa, es de esperar que "Interstellar" parta con ventaja. A priori pinta bien; Matthew McConaughey en plena forma, los hermanos Nolan al frente del guión, una aventura espacial y 169 minutos de diversión con la expectativa de responder a los desafíos mentales que los Nolan nos planteen a lo largo del film. Y aprovechando el tirón, la lista de hoy va dedicada a aventuras espaciales para cráneos sobresalientes. Todo un homenaje a la propuesta de Nolan...
Sunshine (Danny Boyle, 2007)
De fondo una propuesta argumental similar al último film de Nolan, la existencia de la Tierra peligra por la inminente extinción del sol. Una misión espacial debe jugarse el todo por el todo para salvar a sus congéneres. El resultado es una película de ciencia ficción maravillosa y recomendable a los amantes exigentes del género, con más de una cara conocida antes de que Hollywood acabara por convertirlos en estrellas.
Moon (Duncan Jones, 2009)
Sin cambiar de país de producción, cambiamos el sol por la luna. "Moon", la siguiente cinta propuesta en la lista de hoy, tiene todos los elementos para ser una película “indie” de culto. Sam Rockwell redimiéndose de todos esos papeles interpretando a capullos integrales y dando dinamismo a una película sin apenas actores, donde la acción transcurre en escasos escenarios contados (lo que da a "Moon" un baño claustrofóbico que redunda en la genialidad de la misma), con giros argumentales que mantienen el interés del espectador y con ese regusto de que has visto algo “diferente” cuando acabas de verla.
2001: Una odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968)
Si hay UNA película de ciencia ficción para cráneos sobresalientes esta es, sin duda, la obra de Kubrick. De hecho, en ese afán por canonizar a Nolan (¡santo súbito!), algunas voces comparan "Interstellar" con la odisea espacial de Kubrick. Sin entrar en comparaciones, lo que sí es cierto que Kubrick fue uno de los pioneros en hacer de la ciencia ficción una obra de arte.
Prometheus (Ridley Scott, 2012)
"Prometheus" es uno de esos ejercicios que fracasan porque las expectativas puestas son demasiado altas. ¿Cómo no poner el listón arriba estando Ridley Scott detrás? Precisamente esa es la causa de que la película esté técnicamente de 10. En la parte artística, los actores también sobresalen (por encima de todos Michael Fassbender, ese titán de la interpretación). Entonces, ¿qué pudo fallar? Precisamente la parte sesuda. Porque "Prometheus" plantea dudas existenciales al espectador, pero prometiendo un calado que luego no llega a cubrir. Y es que cuando la respuesta a una pregunta son más y más preguntas, el espectador acaba por sentirse engañado (más si ya cubrió su cuota de preguntas sin respuesta con "Perdidos"). Capítulo aparte merece lo de la supuesta “precuela” de "Alien".
Wall.E (Andrew Stanton, 2008)
De largo la película de animación más inteligente, conmovedora, profunda y deliciosa de la era moderna de Disney. La sencillez del planteamiento puede llevar a engaño; es un tratado a la ecología, con un protagonista tan carismático que, sin decir más de 5 palabras, es capaz de cautivar a toda la audiencia. Cuento con moraleja, narración con tintes proféticos, "Wall.E" merece, por pleno derecho, engrosar esta lista de odiseas espaciales que hacen trabajar la materia gris.
“El Viajante vendrá en una de las formas preestablecidas. Durante la rectificación del Vuldronaii el Viajante toma la forma de un gran Torb. Luego, durante la tercera reconciliación del último suplicante de los Meketreks escogieron otra forma para él: ¡la de un gran Sloar! Muchos Shubs y Zuuls descubrieron lo que era asarse en el fondo del Sloar aquel día, os lo aseguro”.
Vinz Clortho
